Por Lcdo. Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M.
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Los consumidores somos cada día más conscientes de la necesidad de que todos aporten al bienestar y la calidad de vida de la sociedad, y de cómo nuestras preferencias y acciones tienen impacto económico. Por eso, en el mundo capitalista contemporáneo las empresas han reconocido que la capacidad de discernimiento de los consumidores les obliga a que aporten parte de sus ganancias para el bienestar social. Este fenómeno se ha denominado Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
La RSE es la aportación voluntaria y consciente que hacen las empresas para mejorar el entorno ambiental, económico y social, con el propósito de mejorar su efectividad y competitividad en el mundo global. La RSE pone su grano de arena en la dirección de balancear la desigualdad social y económica, y apoya los esfuerzos del gobierno por incrementar el desarrollo económico y mejorar el ambiente.
Para que la RSE sea válida y creíble las empresas deben comenzar mejorando sus estructuras y procedimientos para que reflejen valores éticos elevados, democracia, excelentes relaciones laborales y trato al cliente, y la producción de bienes y servicios de calidad excelente. Además, es fundamental que las empresas estén ajenas a toda apariencia de conflicto de interés o de corrupción, económica, política, personal o electoral.
La Responsabilidad Social Empresarial es una estrategia de competitividad que pueden utilizar todas las empresas, desde la más grande y de manufactura, hasta la más pequeña de servicios. El involucrarse en una estrategia de RSE mejora la percepción que tiene el público de los productos y servicios de la empresa y permite que los consumidores puedan discriminar y escoger a las compañías que hagan su aportación para mejorar la calidad de vida.
No es necesario contar con grandes sumas de dinero para involucrarse en una campaña de RSE. Por ejemplo, los profesionales pueden aportar sus conocimientos a la comunidad mediante seminarios, talleres, boletines informativos, que ayuden a que las personas puedan desarrollarse adecuadamente en la compleja sociedad contemporánea. Por otro lado, las pequeñas empresas pueden participar para mejorar el ornato de la comunidad, la limpieza, establecer programas de reciclajes y conservación de energía. Otra área importante de colaboración es aliarse con instituciones sin fines de lucro y apoyar campañas generales o específicas a favor de las mujeres maltratadas, de los niños, de los pacientes de SIDA, etc.
El desarrollo sustentable y sostenido de una sociedad requiere satisfacer hoy nuestras necesidades, sin perjudicar la capacidad de que las generaciones futuras puedan satisfacer las suyas. Para que esto sea posible todo ciudadano tiene la responsabilidad de hacer su aportación a la comunidad y al resto de la sociedad. En el Puerto Rico de hoy tenemos mucho taller, pues existen miles de asuntos que requieren atención y mejoramiento. Participe y ayude, tanto en el plano personal y familiar, como el empresarial, para que podamos hacer de Puerto Rico un lugar óptimo para vivir, tanto para nosotros, como para las generaciones futuras.
El autor es abogado notario, Socio del Bufete Cancio Nadal, Rivera & Díaz a cargo de la oficina del Bufete Emmanuelli, C.S.P. en Ponce, pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11 de la mañana por WPAB 550 en el cuadrante de su radio. Para mayor información vea: http://www.debidoproceso.com
Una publicación de Rolando Emmanuelli-Jiménez, J.D., LL.M., sobre los asuntos públicos que tienen impacto jurídico. Rolando Emmanuelli Jiménez es abogado y notario, Presidente de Bufete Emmanuelli, C.S.P. pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y productor y anfitrión del programa Conocimiento y Acción Solidaria, que se transmite todos los sábados a las 7 AM y los domingos a las 7 PM por WPAB 550.