Vive secuestro oligárquico el PLA
El Puerto está muerto por un total, deliberado e irresponsable abandono. No por una comedia de errores. La tragedia es deliberada, un crimen en contra de Ponce, la región sur y todo Puerto Rico. (Foto archivo)
Es una tragedia de proporciones históricas. A pesar de que el Puerto de las Américas Rafael Cordero Santiago está en capacidad operacional desde hace más de tres años, todavía no ha comenzado sus trabajos.
Pero, aún más, está perdiendo su atractivo para la carga marítima, un activo prácticamente destruido por falta de mantenimiento e insolvencia económica.
El trasfondo
Tras fallidos intentos al 30 de septiembre de 2010, la Autoridad del Puerto de las Américas (APA) no había conseguido un operador portuario, por lo que el Municipio de Ponce -en ese momento entendí que con buen juicio- decidió no renovar el Memorando de Entendimiento.
Esto implicó que el Puerto de Las Américas no iba a pasar a la APA cuando consiguiera un operador, como se había previsto.
No sabía yo en ese momento que tal decisión nos llevaba de Guatemala a Guatapeor. El hecho de que el Puerto no pasara a la APA fragmentó las estrategias y su potencial desarrollo.
Hoy, la APA se encuentra en estado de insolvencia. No tiene dinero, tan siquiera para pagar sus abogados, ni peritos de los casos judiciales pendientes.
El desastre de la APA significó que Ponce obtuvo el control de dicha instalación portuaria, colocándola por más de dos años bajo el control exclusivo de seis personas: la Alcaldesa, la abogada Carmen Edith Torres, el abogado Rafael Torres Torres, el doctor Alejandro Román, Jorge Hernández Lázaro y el asesor Ad Honorem de la alcaldesa, el exgobernador Rafael Hernández Colón.
Estos son los que tienen secuestrado el Puerto que soñó Churumba.
Son estos quienes, como el perro del hortelano, ni comen ni dejan comer. Cambiaron la Misión y Visión de un gran puerto de trasbordo con valor añadido a un puertito común de cabotaje que no creará empleos bien remunerados.
Esto, ignorando deliberadamente las grandes oportunidades de desarrollo que existen para el Puerto, hecho que comprueban las noticias de que entre Mariel en Cuba y Cartagena en Colombia se van a invertir casi dos mil millones de dólares en instalaciones portuarias de trasbordo internacional.
Pero, peor aún, lo tienen en total abandono, inoperante y en franco deterioro. Incluso, desde el año 2010, año en que el Municipio de Ponce retuvo el control del Puerto, no ha llegado un solo contenedor.
Para colmo, las grúas tienen problemas mecánicos, la finca de valor añadido no se terminó, se vencieron los permisos de construcción de las obras futuras, no hay gestiones de promoción del Puerto, y no hay trámites formales para conseguir un operador que invierta y lo ponga en movimiento.
Tampoco han concluido las negociaciones con la APA, ni se ha constituido la junta de directores de la nueva Autoridad del Puerto de Ponce para poner en marcha la llamada "Solución Ponceña".
De igual forma, no existe un plan de negocios para la poderosa instalación y mucho menos se sabe quién tiene la autoridad para negociar a nombre del Puerto, porque la Autoridad del Puerto de Ponce solo existe en papeles y quimeras.
Para dar el golpe de gracia, el Banco Gubernamental de Fomento no quiere liberar los $59 millones que pide la "Solución Ponceña". En fin, el Puerto está muerto por un total, deliberado e irresponsable abandono.
Esto no es una comedia de errores. Es una tragedia.
La mayoría de los hechos que he mencionado son procesos deliberados para mantener el control absoluto sobre el Puerto para el provecho de unos pocos. Esto es un crimen en contra de Ponce, la región sur y todo Puerto Rico.
El pasado gobernador de Puerto Rico y tío del director ejecutivo del Puerto de Ponce se ha convertido en principal cabildero y defensor del plan de su sobrino. El abogado Hernández Colón ha dicho a personas interesadas en la operación del Puerto que si no se hace lo que recomienda su sobrino, no le va a dar paso a propuesta alguna. Se ha convertido en el portero del Puerto.
El Puerto se encuentra subyugado por un pequeño grupo oligárquico que no permitirá que se desarrolle. Por eso, apremia descorrer el velo de la propaganda y enfrentarnos a la pura verdad.
Es deber de toda la sociedad activa sureña rescatar nuestro Puerto.
(El autor es abogado, presidente del Bufete Emmanuelli y columnista de La Perla del Sur)