Las personas electas el martes pasado tienen el deber moral y político de poner todo su empeño en el Plan Territorial, el Puerto de Las Américas, sus zonas de valor añadido, el aeropuerto y el Centro de Convenciones. Si no se olvidan del partido en San Juan, para ponerse a trabajar por los intereses de Ponce, perderemos cuatro años más.
Nadie ha hecho la historia de la Agenda perdida de Ponce. A fines de la brevedad y para no apartarme de la moda, la expondré en oraciones tipo Twitter. No más de 140 caracteres cada una. Luego de las elecciones es indispensable recordar por qué Ponce está peor que en el 2004. Esto para lograr que los candidatos electos se ciñan a estos consensos de desarrollo.
La sociedad activa sureña ha creado los consensos de desarrollo socioeconómico. Estos consensos están contenidos detalladamente en el Manifiesto por el Sur. Falta que los políticos se ajusten y los implanten.
La obra más importante de Churumba fue lograr que se aprobara el Plan de Ordenación Territorial de 2004. El Plan logrado por Churumba tenía proyectos de inversión certificada por más de $1,000 millones.
Un proyecto de inversión certificada es una obra de infraestructura que el Gobierno Central se compromete a hacer. Entre estos proyectos estaban las inversiones de desarrollo del aeropuerto, zonas de valor añadido y el Puerto de Las Américas (PLA).
Los proyectos del Plan son ley y el gobierno tiene que cumplir a tono con lo resuelto en el caso de Ponce en Marcha. Conforme al caso de Ponce en Marcha, si el Gobierno Central no cumple, los tribunales lo pueden obligar.
Desde que murió Churumba, se ha reclamado que quienes ocupen la alcaldía deben luchar por el cumplimiento del Plan.
Ya en el Primer Simposio del Puerto de las Américas de 2005, Patrick Urbain denunció la violación del Plan Territorial. La denuncia afirmó que el Puerto no estaba listo, porque el Plan no se había cumplido.
Ninguna de las personas que han ocupado la Alcaldía desde la muerte de Churumba hicieron valer el reclamo del Plan.
La obra más importante de Rafael Cordero Santiago fue lograr que se aprobara el Plan de Ordenación Territorial de 2004, un programa con proyectos de inversión certificada por más de $1,000 millones.
Este reclamo de cumplimiento del Plan requiere que Ponce demande al Gobierno Central para que ejecute las obras.
Los políticos de turno no demandaron al Gobierno Central porque eran personas comprometidas con el partido a nivel central y no con Ponce.
Churumba logró el andamiaje de inversión para que Ponce progresara y los alcaldes que le siguieron, lo dilapidaron.
El Plan Territorial no se puede olvidar. El líder político de Ponce tiene que reclamar su cumplimiento en los tribunales, aunque sea en contra de su partido.
Es el momento de que todos los ponceños exijan de los líderes electos que hagan cumplir el Plan. Será cuesta arriba la consecución de los sueños del Sur, si no se cumple con el Plan Territorial lo antes posible.
La ausencia de acción sobre el Plan Territorial es una de las causas de la crisis y pérdidas en el Puerto de Las Américas. Lo triste es que aún sin Plan Territorial, Ponce tenía esperanzas en torno al PLA.
En 2008, Ponce tenía expectativas sobre el comienzo de operaciones del PLA. Pero el 2009 se perdió pe-leando el puesto de la Directora.
Al final del 2009, la directora del PLA vino a conocer de qué se trataba ese proyecto. En el 2010, la Directora del Puerto no logró empezar operaciones y el Municipio decidió tomar el control del Proyecto.
El control del Municipio de Ponce del Puerto fue ir de Guatemala a Guatapeor. El Municipio tuvo el control del Puerto desde septiembre 30 del año 2010, pero lo perdió con la "Solución Ponceña".
La "Solución Ponceña" le volvió a entregar el PLA a los intereses de San Juan. Para colmo, va casi un año de la firma de la "Solución Ponceña" y todavía no se ha podido hacer algo concreto con el PLA.
Todavía el PLA está paralizado, no se ha terminado la construcción, no tenemos zonas de valor añadido y el desempleo está por las nubes.
Las grúas se dañaron, la "Solución Ponceña" expiró, olvidaron la misión y visión del PLA, vencieron los permisos de construcción. Los $59 millones para reconstruir los muelles 2 y 3, bien gracias.
Las personas electas el martes pasado deben hacer del PLA su prioridad. Además, es indispensable un fren-te unido político-social para reclamar el cumplimiento del Plan Territorial. Todos los demás proyectos estratégicos se derivan de estas dos iniciativas.
La única esperanza de desarrollo económico es el Plan Territorial, el PLA, zonas de valor añadido, el aeropuerto y Centro de Convenciones.
Las personas electas el martes pasado tienen el deber moral y político de poner todo su empeño en estos proyectos. Si no se olvidan del partido en San Juan, para ponerse a trabajar por los intereses de Ponce, perderemos cuatro años más.
De Ponce y para Ponce, o de San Juan para San Juan. Esa es la suprema definición.
Las personas electas el martes tienen que buscar el apoyo del Pueblo y exigir el cumplimiento. Si no hay respuesta, tienen el deber ético de demandar la observancia del Plan en los tribunales.
Ese debe ser su primer punto en la agenda trabajo. Si dejan pasar 60 días sin atender el asunto, perderemos cuatro años más.
El Pueblo sureño no puede esperar más. A reclamar el cumplimiento del Plan, y si no hay respuesta, a demandar en los primeros 60 días.
Si esto no ocurre, comenzaremos a pasar factura.
(El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emma-nuelli, pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y columnista de La Perla del Sur. Para más información vea: http://www.bufete-emmanuelli.com )