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miércoles, 24 de febrero de 2010

LOS SUEÑOS ROTOS DE PONCE


Por: Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M.

Durante el año 2003, se coordinaron todas las gestiones para terminar la revisión del Plan Territorial de Ponce, luego de un trabajo intenso de la Oficina de Ordenación Territorial, al mando el arquitecto Patrick Urbain, y teniendo como punta de lanza al fenecido alcalde Rafael Cordero Santiago. 

El Plan Territorial de Ponce es un documento coherente y ponderado que conforme a la Ley de Municipios Autónomos determina el uso del terreno, pero a su vez, establece obligaciones de ley, tanto en el campo de la acción, como del presupuesto. Por tanto, obliga al gobierno central y a las agencias a cumplir con lo que se comprometieron en dicho Plan. Esto es lo que resuelve la sentencia del Tribunal Supremo del caso Ponce en Marcha.

La Legislatura Municipal de Ponce aprobó el Plan el 14 de enero de 2003.  Luego de un largo proceso, que requiere la aprobación de la Junta de Planificación y la firma del gobernador, en este caso la gobernadora Sila María Calderón, se aprobó el Plan final mediante la Orden Ejecutiva del 28 de diciembre de 2003, y entró en vigor el 12 de enero de 2004. 

La belleza de este Plan es que contempla más de un billón de dólares en inversión certificada a realizarse en Ponce durante 8 años a partir del 2004.  Ese era el sueño de todos los ponceños, ya que entre los proyectos se encuentra el desarrollo pleno del Puerto Las Américas, las obras de infraestructura de terrenos valor añadido y el plan Ponce en Marcha, entre otros proyectos de fundamental importancia.

Rafael Codero Santiago luchó por la aprobación de ese Plan contra viento y marea aún contra su propio partido y liderato. Lamentablemente, el alcalde Rafael Cordero Santiago falleció el 17 de enero de 2004, pocos días después de su aprobación.  En su ausencia, han pasado seis años y estamos estancados en la inmensa mayoría de los proyectos, pues no tienen ni diseño ni presupuesto asignado.

El Plan Territorial de Ponce vigente el 12 de enero de 2004, es Ley y nunca los líderes que ha tenido Ponce desde la muerte de Rafael Cordero Santiago han tenido el valor de hacer todo lo que esté a su alcance para hacerlo cumplir. Ninguno de los sucesores de su Partido Popular Democrático ni del Partido Nuevo Progresista, que domina la administración actualmente, han prestado atención o luchado por el cumplimiento de este Plan.

Este es el sueño roto de los ponceños y ponceñas.

El plan es tan integral, coherente e inteligente que es un plan de desarrollo económico para la ciudad señorial.  Ningún candidato, aspirante o electo a la poltrona municipal desde la muerte de Churumba, tenía que elaborar un programa político o de acción.  Ya ese programa lo había elaborado Rafael Cordero Santiago con el apoyo de la ciudadanía que compareció a numerosas vistas públicas. 

Lamentablemente, las personas que le sucedieron echaron a un lado el Plan por la política sectaria e inmadura de no reconocer la gestión de un respetable predecesor, aunque sea del mismo partido.

Ese es el vacío que existe luego de la muerte de Rafael Cordero Santiago.  No ha existido la madurez ni voluntad personal y política para poder hacer cumplir un Plan de tal importancia para nuestra ciudad. La razón de esta irresponsabilidad es la sumisión política a los dictámenes de los partidos y sectas de San Juan.

El Municipio Autónomo de Ponce tiene la responsabilidad jurídica y ética de defender sus planes y lograr que se cumplan. Al Plan le quedan dos años de vigencia. Es ineludible hacer gestiones burocráticas, de cabildeo, expresiones públicas y de fuerza política de protesta junto a todos los sectores sociales de nuestra ciudad, teniendo al final de camino la alternativa de la litigación, para que se ordene el cumplimiento del Plan. 

El famoso caso de Ponce en Marcha pasó por todas estas etapas.  Rafael Cordero Santiago luchó en todos los niveles hasta que tuvo que radicar un pleito que todos conocemos el resultado.  Luego de estas gestiones, al menos ya se ha completado casi el 50% de las obras de Ponce en Marcha que estuvieron canceladas por años.

Si se le hubiera dado seguimiento responsable al Plan Territorial de Ponce, las zonas de valor añadido ya estarían completadas y estaríamos en proceso de operación y expansión del Puerto Las Américas, porque conforme al Plan, todos los proyectos relacionados al Puerto culminaban antes del año 2009.

La madurez y seriedad que requiere la ciudad de Ponce no deja otra alternativa que luchar por el cumplimiento cabal del Plan Territorial de Ponce y su programa de acción vigente desde el 12 de enero de 2004.  Actualmente, la administración municipal la controla la alcaldesa María Meléndez Altieri.  Por tanto, tiene la palabra, la capacidad y responsabilidad de acción sobre este asunto.

El Plan Territorial de Ponce es Ley.  Por tanto, debe cumplirse a cabalidad.


El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.

martes, 16 de febrero de 2010

LA AGENDA PONCEÑISTA

Por: Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M.

A un año de embotamiento y desatinos de las políticas gubernamentales, brota en nuestro querido Ponce una efervescencia política en los dos partidos principales. Las elecciones son en el año 2012, pero ante el panorama, ya todos los interesados están jugando sus fichas.

Básicamente, la pregunta que flota en el aire es quién podrá llenar los zapatos del fenecido alcalde Rafael "Churumba" Cordero Santiago, vacantes por los últimos seis años, para aglutinar la gran masa ponceñista que se dividió en tres grandes grupos en las elecciones pasadas.

La incumbencia de Cordero Santiago rompió con décadas de subordinación al gobierno central y el partido en el poder, lo que permitió el reclamo directo, vehemente y coherente de los derechos adquiridos e hizo gravitar el poder político fuera del entorno sanjuanero.

Cordero Santiago brilló mediante el ejemplo, la opinión vehemente, la afirmación diáfana y certera, la atención a las comunidades y la litigación en los tribunales contra el gobierno central y sus agencias. No existe duda de su sacrificio espiritual y físico, culminado con la pérdida de la libertad por Vieques, y con su muerte discutiendo en el teléfono con la Autoridad de Energía Eléctrica.

Cordero Santiago consolidó los pedazos de un orgullo malherido y los enfocó hacia un desarrollo de la territorialidad y la personalidad luchadora de nuestra ciudad que desembocó en el nuevo arquetipo "Ponce es Ponce y lo demás es parking".

Este ponceñismo opacó el partidismo. Ése es el vacío que dejó su muerte. La convicción Ponceña de que Churumba siembre daba la pelea por los derechos de nuestra ciudad por encima de su propio partido.

Cordero Santiago no se conformó con fundar y fortalecer los linderos de nuestra autonomía municipal sino que vislumbró las herramientas de desarrollo socioeconómico para catapultar a Ponce a los escenarios globales del comercio y la transportación marítima.

Churumba tuvo el valor y legado de lograr un Plan Territorial vigente desde el 12 de enero de 2004, pocos días antes de su muerte, que representaba para Ponce una inversión gubernamental de más de un millardo en el término de 8 años. Ese plan fue abandonado por los ejecutivos municipales Deliz Castillo, Francisco Zayas Seijo y la Dr. Meléndez Altieri.

Este plan es ley y se fundamenta en el mismo derecho que existe de que se hagan las obras de Ponce en Marcha. Sin embargo, estos ejecutivos municipales no han luchado por su implantación y cumplimiento. El Ponce de hoy es una sombra de lo que Cordero Santiago concibió y plasmó en el Plan Territorial que el gobierno central se comprometió a implantar.

Cordero Santiago tuvo claro y sin temor alguno, que el Puerto de las Américas es un plan estratégico nacional que conferirá a Ponce, por pleno derecho, la autoridad para encabezar la Región Sur en su futuro de crecimiento y desarrollo.

Por último, no fue un secreto su entendido de que el desarrollo que traerá el Puerto de las Américas nos otorgará el poder político y económico para resolver finalmente nuestro problema colonial.

La muerte de Cordero Santiago hizo contener la respiración a todos los que fuimos entendiendo su proyecto como cambios acompasados pero dramáticos en la configuración del poder político, económico y el desarrollo de una nueva autoestima regional.

El legado de Rafael Cordero Santiago continúa en el alma de todos los que sienten pertenencia a esta ciudad, ya sea por nacimiento, adopción, admiración, oposición o convicción.

Más allá de la vinculación emocional, la conexión con Churumba sigue apuntalada en los cambios dramáticos en la infraestructura de la ciudad, que sigue fortaleciéndose con proyectos de su autoría, aún luego de seis años de su muerte.

Al tanto, pero al margen de las controversias político partidistas, las fuerzas sociales, académicas, empresariales y comunitarias de Ponce, que denominaré la Sociedad Activa Sureña y que se aglutinan en DISUR, levantaron firmemente la bandera del proyecto de Cordero Santiago y han ampliado su visión definiendo en detalle los elementos esenciales de lo que debe ser Ponce y la Región Sur.

La Agenda Sureña se centra en el fortalecimiento de nuestro liderato en defensa vertical de nuestra autonomía municipal y regional junto al Plan Territorial para poder hacer reclamos valientes y sin conflictos de intereses partidistas. La autonomía de nuestros dirigentes permitirá la planificación científica para implantar, sin cortapisas irracionales impuestas desde afuera, las medidas que correspondan a nuestras necesidades, que propicien el desarrollo pleno del Puerto de las Américas como uno de transbordo internacional con valor añadido y fuera de las leyes de cabotaje.

Con el fortalecimiento del liderazgo y la autonomía municipal contaremos con las herramientas para coordinar el desarrollo de toda la Región Sur mediante el Plan Territorial, DISUR y a base del Manifiesto Por el Sur, como un tejido económico y social en que los recursos se distribuyan equitativamente y sirvan el propósito de mejorar la calidad de vida aliviando la pobreza y rompiendo la dependencia.

Ninguno de los líderes políticos de Ponce y la Región Sur con los que he conversado se han pronunciado en contra del proyecto de Cordero Santiago según redefinido y ampliado por la Sociedad Activa Sureña.

Lo que no está claro en varios de los potenciales candidatos es el compromiso y la voluntad de luchar frente al gobierno central, sin doble discurso o ambigüedades, por las prerrogativas y autonomía de Ponce, aun cuando esté controlado por su partido, como lo hizo Cordero Santiago en su último cuatrienio.


Esto es lo que está en juego. Los aspirantes a los puestos electivos en Ponce deben hacer el compromiso solemne de que no escatimarán en sus esfuerzos, seriedad y militancia a la hora de reclamar al gobierno central y sus agencias los derechos y prerrogativas de nuestra ciudad y de la Región Sur.
El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Debemos ampliar los consensos de desarrollo socioeconómico del Sur


Por Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M.

El pasado jueves 28 de enero de 2010, frente al Tribunal de Ponce, se dieron cita para una marcha silenciosa los Ponceños de Verdad, junto a los líderes políticos de ambos partidos y la ciudadanía ponceña y regional, que entienden la importancia de la unión de fuerzas para lograr el cumplimiento de la obras del Plan Ponce en Marcha.

Este es el primer paso en una gesta de unión y consenso que alcance justicia para Ponce y la Región Sur en la distribución de recursos e inversión para nuestro desarrollo económico sustentable. Esta actividad, y las que seguirán sobre este tema, representan un cambio paradigmático en la manera en que se luchará y se alcanzarán estos objetivos.

Esta unión ocurre porque por muchos años se ha ido generando el consenso de que las obras de Ponce en Marcha son necesarias y que nadie debe estar en contra de su cumplimiento.

No se puede negar el importante logro de unir a todos los sectores detrás de este acuerdo. Por eso, esta coincidencia debe extenderse a otras áreas fundamentales para acelerar nuestro desarrollo.

La Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico, Alianza ProSur y DISUR, junto a otras organizaciones de la Región, entienden que es necesario desarrollar una visión específica y no partidista de lo que deber ser el Sur. Esta visión está consolidada en los doce principios del Manifiesto por el Sur. La invitación es a que el Manifiesto por el Sur sea la guía que una los esfuerzos multisectoriales de nuestra Región.

La visión del Manifiesto está fundamentada en la integración de los sectores público, académico y privado, con y sin fines de lucro, como el modelo para conseguir el crecimiento y desarrollo económico al que aspiramos. Esa unión y foro de ideas y acción existe en DISUR, por lo que ya contamos con la estructura idónea para fortalecer los consensos válidos más allá de los partidos, y que deben guiar los planes de acción a corto, mediano y largo plazo.

Conforme al Manifiesto por el Sur, nuestra visión hacia el Nuevo Milenio debe incluir el compromiso inequívoco con las siguientes iniciativas multisectorial esenciales:

1. Impulsar a DISUR como el organismo institucional idóneo no partidista, para promover los esfuerzos de desarrollo económico y social de los quince municipios que componen la Región Sur de Puerto Rico, donde los sectores institucionales, empresariales, académicos y comunitarios sean los líderes del esfuerzo para lograr la adopción de un plan de integración regional para el Sur. Además, promover y perseguir que reciba las herramientas y recursos necesarios para alcanzar los objetivos trazados para el mejoramiento de la Zona Sur.


2. Impulsar que la Junta de Planificación defina la Región Sur de Puerto Rico como aquella compuesta por los siguientes 15 municipios: Adjuntas, Arroyo, Coamo, Guánica, Guayama, Guayanilla, Jayuya, Juana Díaz, Patillas, Peñuelas, Ponce, Salinas, Santa Isabel, Villalba y Yauco y promueva la integración de los planes de desarrollo municipales bajo un plan regional coordinado por DISUR, sustentado en un sistema uniforme de indicadores socioeconómicos regionales que apoyen objetivamente la dirección estratégica de la Región Sur.

3. Modificar la Ley de Municipios Autónomos para garantizar la autonomía de la región por medio de la autonomía municipal. La autonomía municipal debe estar orientada a implantar y ejecutar el plan regional coordinado por DISUR con objetivos puntuales para el desarrollo de infraestructuras e iniciativas de crecimiento y desarrollo económico.

4. Completar, mantener e integrar la infraestructura necesaria para fomentar un modelo de desarrollo económico sustentado en los principio del concepto Puerto-Región, bajo un nuevo paradigma de logística que nos incorpore a una cadena global de distribución, internacionalizando así la Región Sur, mejorando la eficiencia de la cadena de suministros en el Sur de Puerto Rico y la Cuenca del Caribe y estimulando la generación de actividades de valor añadido que permitan la creación de nueva actividad económica y empleos bien remunerados con obras tales como:

a. Puerto de las Américas Rafael Cordero Santiago, a su máxima capacidad, y los demás puertos de la región, tales como Guayanilla, Las Mareas, Guánica, Guayama y otros.

b. Aeropuerto Mercedita y los demás aeropuertos privados de la región.

c. Tren del Sur de Arroyo a Guánica con capacidad para transportar carga y pasajeros
d. Zonas de valor añadido, centros de logística y distribución.

e. Carreteras y conectores viales.

f. Reservas agrícolas y de piscicultura.

g. Obras de Ponce en Marcha.

h. Acueducto del Sur.

5. Promover la eliminación o la modificación de las Leyes de Cabotaje para mejorar la competitividad de Puerto Rico, al igual que la liberalización de la inspección de carga de trasbordo puro que se maneje en el Puerto de Las Américas.

6. Mercadear y promover el Sur a nivel global bajo la marca Porta Caribe como una Región de alto valor para el desarrollo e inversión turística, e impulsar el establecimiento de vuelos internacionales desde el Aeropuerto Mercedita para viabilizar la integración al comercio internacional.

7. Fomentar una cultura de intercambio mercantil internacional estableciendo lazos locales e internacionales a los fines de exportar e importar productos mediante los elementos de logística de la zona.

8. Impulsar a la Zona Libre del Sur, concesionaria de la Zona Libre Núm. 163, como herramienta de competitividad para las empresas que desarrollen comercio internacional y las que lleven a cabo actividades de valor añadido.

9. Generar y apoyar iniciativas que promuevan y logren soluciones integradas, innovadoras, costo efectivas, competitivas y sustentables al problema energético de la región, la reducción de gases de efecto de invernadero y educar acerca de la necesidad de reducir el consumo de energía fósil y (educar) para asegurar el balance entre la toma de decisiones relacionadas a la creación y distribución de energía y el desarrollo socioeconómico de la región.

10. Apoyar e incentivar una educación de excelencia y calidad a todos los niveles como instrumento para la generación de conocimiento.

11. Promover una cultura de autogestión y responsabilidad comunitaria que genere mejores oportunidades económicas y calidad de vida.

12. Planificar, promover e incentivar el establecimiento y desarrollo de conglomerados empresariales (clusters).

Estos principios no están escritos en piedra y todavía existen áreas de ampliación o mejora. Por tanto, la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico, Alianza ProSur y DISUR, invitan a los líderes políticos, y a otros sectores y organizaciones, a integrarse a DISUR para participar en este diálogo sobre lo que necesitamos para que podamos adoptar cuanto antes la agenda de futuro de nuestra querida Región Sur.


El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.