Recientemente se anunció que los trabajos para la operación del Puerto de las Américas Rafael Cordero Santiago ya no empiezan este año, sino que ahora es necesario esperar hasta enero de 2010.
Esto significa un atraso de más de seis meses en el itinerario de trabajo. Imagine ahora que usted no vaya a trabajar durante tres meses, que no abra su negocio durante más de 90 días, o que no acuda a la escuela o la universidad en el mismo término. ¿Dónde quedan los proyectos, trabajos y asuntos que están pendientes? Esa fue la realidad del Puerto de Las Américas Rafael Cordero Santiago hasta que por fin su Junta se reunió el pasado 7 de abril de 2009. Al haber renunciado el Ing. Ramón Torres Morales como Director Ejecutivo efectivo el 31 de diciembre de 2008, y no haberse reunido la Junta de Directores del Puerto, el proyecto estratégico más importante de la Región Sur quedó virtualmente paralizado durante tres meses.
Por otro lado, de la poca información que transcendió, la primera reunión de la Junta fue informativa y se divulgó un atraso gravísimo en el proceso de terminación del Puerto a la luz de que las grúas Super Post Panamax, que son indispensables para que el Puerto comience operaciones, no llegarán sino hasta el mes de enero de 2010. No se explicaron las razones para la tardanza de un evento que se anunció ocurriría en el verano de este año. La tardanza en la llegada de las grúas es uno de los muchos otros tropiezos y atrasos que se provocaron por la inactividad de los últimos 90 días. Este atraso ya tuvo consecuencias funestas en los planes de desarrollo socioeconómico de la Región Sur.
La falta de una reunión de la Junta fue ocasionada por el hecho de que los nuevos secretarios de gobierno son los que tienen la autoridad para hacer la convocatoria y todos sabemos en el Sur que la centralización de los poderes en el Norte no nos mantiene entre sus prioridades. Fue por eso que el Senador Larry Seilhamer presentó un proyecto de Ley para que se enmiende la Ley de la Autoridad del Puerto Las Américas para que la persona que ocupe la silla de la Alcaldía en Ponce sea el Presidente o Presidenta de la Junta de Directores, y que los secretarios del gobierno central puedan enviar a las reuniones a sus representantes autorizados. Esa es la única manera en que el Puerto de Las Américas puede moverse a la velocidad que corresponde, porque quien ocupe la alcaldía en Ponce, sea quien sea, tiene la presión política y el interés para que los asuntos se impulsen constantemente y con urgencia.
El Secretario de Desarrollo Económico llegó a la primera reunión de la Junta de Directores con la designación directa del Gobernador Fortuño para asumir la Presidencia de la Junta. Para cualquier persona razonable, eso parecería indicar que no está dispuesto a que la Alcaldesa de Ponce sea la presidenta de la Junta. No obstante, entiendo que el Senador Seilhamer debe continuar con sus esfuerzos de modificar la Ley para que ocupe la posición de la presidencia la persona que tenga a su cargo la jefatura municipal de Ponce. Esto debe hacerse aunque sufra la amenaza del veto del Gobernador. Mientras el Sur no se una firmemente y fuera de líneas partidistas para reclamar la autoridad y los poderes que corresponden para nuestro desarrollo socioeconómico, el Norte hará lo que codicie.
El Sur debe mantenerse en lucha para reclamar nuestra autonomía. De permanecer la composición de la Junta del Puerto como al presente, quedará a merced de que los secretarios de gobierno, que viven en el Norte, tengan un espacio en su agenda para reuniones fundamentales para nosotros, pero sin prioridad para ellos. El Secretario de Desarrollo Económico tiene a su cargo alrededor de 15 juntas de directores. ¿Qué tiempo tendrá entonces para la Junta del Puerto de las Américas?.
Por último, la ausencia de actividad en el plano directivo del Puerto de Las Américas ha creado una mayor incertidumbre sobre el futuro del proyecto que requiere transparencia del gobierno y los miembros de la Junta para que el pueblo esté enterado de su desarrollo. El Puerto de Las Américas no es un proyecto del gobierno, o un partido. Tampoco es de los alcaldes, ni de una empresa operadora. El Puerto de Las Américas es un proyecto de todos, por lo que existe una obligación y un derecho social y ético, de divulgar y enterar a nuestro Pueblo para que participe y se beneficie de su desarrollo.
El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.