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miércoles, 13 de mayo de 2009

Hacia el Acueducto del Sur: De la victoria a la nueva agenda de trabajo

Por Luis Rey Quiñones Soto, Economista

La lucha honrada y sin descanso de una parte importante de la población de la Región Sur de Puerto Rico, encabezada por el Frente Amplio Contra el Gasoducto, ha entregado al resto del País una contundente y significativa victoria con el anuncio del gobernador Fortuño de utilizar materiales y la ruta del gasoducto para la construcción del Acueducto del Sur.

La victoria es el resultado de la voluntad militante, expresada desde las comunidades, para participar de manera activa en las decisiones que, hasta ahora, se tomaban de espaldas al Pueblo, en los pasillos legislativos de Puerta de Tierra.

La celebración de vistas públicas en las municipalidades de las comunidades afectadas es el resultado de la voluntad ciudadana por construir, desde abajo, un nuevo Puerto Rio más esperanzador, honrado, participativo y democrático.

Entonces, ante este nuevo proyecto de Acueducto del Sur, conviene que nos convoquemos para adecuar el nuevo uso a las necesidades de las comunidades, al mismo tiempo que se aseguren remedios efectivos a los problemas que afectan los acuíferos del sur y se facilite un desarrollo sustentable y ordenado de la Región Sur, con epicentro en el Puerto Internacional de Trasbordo y de valor añadido Rafael Cordero Santiago.

De manera que ante el reto que nos plantea a todos los pobladores de esta región la construcción de un acueducto regional es necesario asegurar que la toma de decisiones, si desea contar con el aval de los ciudadanos de la Región Sur, debe asegurar que el proceso cumpla con las siguientes condiciones mínimas:

1. Que la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico (AEE), retire de inmediato de la Junta de Planificación de Puerto Rico (JPPR) la propuesta del proyecto del Gasoducto del Sur,

2. Que la Junta de Calidad Ambiental certifique el retiro por parte de la AEE de la propuesta para el Gasoducto del Sur de la JPPR,

3. Que se someta una nueva consulta de ubicación como lo exigen los reglamentos de las agencias concernientes conforme al nuevo uso, y se proceda a la redacción de una nueva declaración de impacto ambiental para el caso específico de un acueducto regional,

4. Que se dispongan en un lugar adecuado, mientras comienzan las obras, los tubos cercanos a la comunidades,

5. Que el nuevo proyecto, Acueducto del Sur, considere una ruta alterna a la del gasoducto, y el uso adecuado de maquinaria y equipo, para evitar toda posibilidad de efectos no deseables sobre los recursos naturales, la vida cotidiana y propiedad de los vecinos de las comunidades aledañas a la nueva ruta,

6. Que, desde sus inicios mismo, el proceso de toma de decisiones sea diáfano y transparente, por lo que es necesario poner a disposición de las comunidades e interesados los documentos relativos al la nueva propuesta de Acueducto del Sur, de manera que sea posible una participación ciudadana y comunitaria bien documentada,

7. Que la mayor disponibilidad de agua, a la cual tiene que incorporarse el abasto de Cerrillos, no dé paso al desparramamiento urbano en detrimento de los inventarios de tierras agrícolas,

8. Que, para evitar la dilapidación de tierras agrícolas, se establezca prioridad para suplir agua necesaria para el reciclaje de los centros urbanos de la Región Sur como espacios habitacionales, los cuales han sido objeto de importantes obras de infraestructuras de acueducto y alcantarillado, por lo que es económicamente rentable densificar, revitalizar y rescatar este espacio urbano tan importante.

Sobre la base anterior es posible satisfacer necesidades y proyectos que, en la cultura del mollero y de la imposición política, son claramente antagónicos porque privilegian los intereses de unos pocos en desmedro de los genuinos intereses de las grandes mayorías.

Sobre esa base, los sureños todos transitamos entusiasmados en la construcción de una nueva cultura política de participación directa que conduzca a la transformación radical del País en términos económicos, políticos y sociales.