Estimados Socios y Socias de DISUR:
Luego de mi anuncio de que aspiro a presidir la Junta de Directores de DISUR, recibo con beneplácito el reingreso del Municipio Autónomo de Ponce a nuestra querida organización regional.
El reingreso de Ponce a DISUR se manifestó públicamente ayer por conducto de una carta a los socios y socias, y mediante el comunicado de prensa de hoy, ambos en torno al interés de la Hon. Dra. Meléndez Altieri de asumir la presidencia de la Junta de Directores.
Estoy confiado en que la participación democrática e inteligente de todos los socios y socias para escoger a la Junta de Directores y a sus oficiales, fortalecerá nuestra organización.
La esperanza de progreso de los proyectos de DISUR debe estar dirigida por las personas que por su historial, hayan demostrado su visión y compromiso con la regionalización como instrumento fundamental de desarrollo socioeconómico para todo el Sur.
Por eso, aunque agradezco profundamente a la Alcaldesa su reingreso a DISUR, tengo que reiterar con mayor entusiasmo y tenacidad mi aspiración a presidir esta fundamental organización regional.
Los espero a todos y todas el lunes 28 de febrero de 2011, a las 9:00 a.m, en el Salón de Conferencias de Asuntos Académicos de la Universidad de Puerto Rico en Ponce.
Agradeceremos confirmen su participación en la Reunión llamando al (787) 284-8424.
Cordialmente,
Rolando Emmanuelli Jiménez
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El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli, C.S.P., en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, y Vicepresidente de DISUR, Inc. Además, fue presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico.
Es anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea:
www.debidoproceso.com
-- Enviado desde mi IPhone 4
Una publicación de Rolando Emmanuelli-Jiménez, J.D., LL.M., sobre los asuntos públicos que tienen impacto jurídico. Rolando Emmanuelli Jiménez es abogado y notario, Presidente de Bufete Emmanuelli, C.S.P. pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y productor y anfitrión del programa Conocimiento y Acción Solidaria, que se transmite todos los sábados a las 7 AM y los domingos a las 7 PM por WPAB 550.
El Bufete Emmanuelli orienta jurídicamente mediante su boletín Del Derecho y del Revés:
jueves, 24 de febrero de 2011
miércoles, 23 de febrero de 2011
La Importancia y Pertinencia de DISUR
Desarrollo Integral del Sur, Inc. (DISUR), es un nuevo paradigma de organización social en que los sectores principales de la Región Sur, es decir, los municipios, la academia, el sector privado y las comunidades, se agrupan democráticamente para tomar las riendas de la planificación y ejecución de su destino económico y social.
DISUR es democrático porque todos los sectores tienen igual peso y número de votos en su Junta de Directores, por lo que no se presta al dominio de un sector sobre los demás. Por eso, sus determinaciones se guían mayormente por el consenso, aunque si no es posible alcanzarlo, entonces se toman las determinaciones mediante el sagrado voto individual, por escrito y secreto.
Este modelo de organización permite a la Región Sur el tomar el control sobre su destino económico y social, porque cuenta con todos los recursos disponibles, tales como el poder político municipal, el intelectual de las universidades y colegios, el económico del sector privado y la fuerza social vibrante de las comunidades.
Este control no se ejercerá mediante generación espontánea o aleatoria, sino todo lo contrario, mediante la planificación científica, estratégica y detallada con las correspondientes metas, objetivos, personas o entidades a cargo, y el tiempo para llevarlas a cabo. Esto incluye, los mecanismos de medición y de adjudicación de responsabilidades para el cumplimiento cabal de todas las metas.
A pesar de estas características que validan su importancia y pertinencia, DISUR, como nueva criatura de organización regional, ha sufrido de los tropiezos y mitos que todo cambio fundamental propicia debido al desconocimiento de sus implicaciones.
Todavía hay personas que no entienden la relación entre una región y un municipio y cuál es el marco de acción e interrelación entre ambos; todavía muchas personas no comprenden cabalmente las ventajas de que una región pueda planificar su territorio, promover a nivel global sus productos y activos turísticos y propiciar la inversión extranjera; existen funcionarios en el gobierno central que temen el modelo por verlo erróneamente como amenaza de sus puestos de trabajo; todavía el sector privado y el académico no ha asimilado la interdependencia cooperación-competencia, para lograr la eficiencia competitiva; y, algunos políticos ven a DISUR con desconfianza o como una amenaza a su liderazgo, al tener que entrar en arreglos de cooperación constante con líderes de otros partidos.
Lo que es particularmente importante es que el salvar estos obstáculos y mitos propiciará la cohesión del Sur, su proyección global, y el desarrollo de la inteligencia y la acción concertada, que pueda organizar los proyectos estratégicos de nuestra Región, para comenzar a encaminar nuestro desarrollo económico y la calidad de vida de todos los sureños.
Estos obstáculos y mitos son salvables, porque existe conocimiento y experiencia sobre estos asuntos en la inmensa mayoría de los miembros de la organización y porque se van a desarrollar mecanismos de educación cada vez más intensos para romper con los mitos o distorsiones que afectan el desarrollo de la organización.
El lunes 28 de febrero de 2011, a las 9:00 a.m, y en el Salón de Conferencias de Asuntos Académicos de la Universidad de Puerto Rico en Ponce, se llevará a cabo la Reunión Anual Ordinaria de Socios y Socias.
Esta reunión reviste particular importancia, porque se elegirá y constituirá la Junta de Directores 2011-2013.
La crisis económica que enfrenta la Región Sur de Puerto Rico y la paralización de sus proyectos económicos estratégicos, obliga a la reformulación y fortalecimiento de los compromisos con la regionalización por la intermediación de DISUR. Por tanto, es indispensable trabajar con una serie de asuntos que permitan a DISUR adelantar efectivamente su agenda.
Además de mejorar la reglamentación y protocolos vigentes para hacer de DISUR una organización ágil, económicamente sustentable, de servicio a sus socios y socias, y con una función pertinente en nuestra Región Sur, todos los sectores componentes de DISUR deben comprometerse en impulsar cinco pilares fundamentales de desarrollo:
1. El fortalecimiento económico de DISUR y el cese gradual de la dependencia de los fondos aportados por los municipios. DISUR debe aumentar el número de miembros del sector académico, privado y comunitario, que además de hacer su aportación indispensable económica o en especie, aunque sea nominal, puedan proveer información sobre sus necesidades particulares vigentes para incorporarlas a los planes estratégicos de desarrollo. Además, DISUR debe capitalizar la experiencia interna alcanzada, junto a la municipal y académica, en el desarrollo de propuestas estatales y federales para la obtención de fondos para proyectos sociales, ambientales y económicos;
2. El fortalecimiento del sector académico como líderes intelectuales de innovación y de desarrollo de la economía del conocimiento para capitalizarla y generar ingresos distribuidos equitativamente entre los diferentes componentes sociales. El sector académico debe convertirse en el motor de la invención e innovación, y DISUR en el canal para la protección legal de estos activos para poder mercadearlos a nivel global;
3. La aglutinación del sector privado y comunitario a los fines de fortalecer los "cluster" o conglomerados empresariales existentes en la Región Sur, de manera que se articulen hacia una estrategia de desarrollo socioeconómico inteligente y validada. Entre estos "clusters" se encuentran la logística y la transportación con el Puerto de Las Américas, el Aeropuerto Mercedita y el Tren del Sur, así como la agroindustria, la salud y el turismo. La prioridad es fortalecer y asegurar la continuidad de lo que nos queda, para luego partir al desarrollo de nuevos conglomerados y líneas de negocios;
4. Propulsar el inicio de exportaciones e importaciones a través del Puerto de las Américas mediante la consolidación del tráfico actual de contenedores del área suroeste que actualmente salen por San Juan, para que puedan iniciarse las operaciones del megapuerto. Con el esfuerzo de todos los componentes de DISUR, esto podría ser la base para el inicio de nuevas rutas marítimas que puedan permitir el desarrollo de las zonas de valor añadido, que traerán empleos bien remunerados a toda la Región Sur;
5. Perseguir la unión de las fuerzas sociales y políticas regionales para la generación de consensos estratégicos que obliguen al gobierno central al cumplimiento de las obligaciones vigentes de inversión en el Sur y para influir y cabildear efectivamente por una distribución equitativa futura de las inversiones del Estado en todas las regiones del país.
No cabe duda de que la crisis económica estructural que sufre Puerto Rico exige acción inmediata, dramática y puntual. DISUR es el instrumento para canalizar todas las fuerzas necesarias de inteligencia y acción.
El próximo 28 de febrero de 2011, se tomarán determinaciones que harán cambiar nuestro destino económico y social. Estamos confiados en que los miembros de DISUR aceptarán el reto.
-- Desde Mi iPad.
Location:Cll I,Ponce,Puerto Rico
sábado, 19 de febrero de 2011
COMUNICACIÓN ESPECIAL A LOS SOCIOS Y SOCIAS DE DISUR
Estimados Socios y Socias de DISUR:
Como es de su conocimiento, el lunes 28 de febrero de 2011, a las 9:00 a.m, y en el Salón de Conferencias de Asuntos Académicos de la Universidad de Puerto Rico en Ponce, se llevará a cabo la Reunión Anual Ordinaria de Socios y Socias.
Esta reunión reviste particular importancia, porque se elegirá y constituirá la Junta de Directores 2011-2013.
Como probablemente sea de su conocimiento, tengo la aspiración de presidir la Junta de Diretores de DISUR.
De lograr el apoyo para realizar esta importante función, además de trabajar con la reglamentación y protocolos vigentes para hacer de DISUR una organización ágil, de servicio a los socios y socias y con una función pertinente en nuestra Región Sur, me enfocaré junto a todos los sectores, en impulsar cinco pilares fundamentales de desarrollo:
1. El fortalecimiento económico de DISUR y el cese gradual de la dependencia de los fondos aportados por los municipios;
2. El fortalecimiento del sector académico como líderes intelectuales de innovación y de desarrollo de la economía del conocimiento para capitalizarla y generar ingresos distribuidos equitativamente entre los diferentes componentes sociales;
3. La aglutinación del sector privado y comunitario a los fines de fortalecer los "cluster" o conglomerados empresariales existentes en la Región Sur, de manera que se articulen hacia una estrategia de desarrollo socioeconómico inteligente y validada. Entre estos "clusters" se encuentran la logística y la transportación con el Puerto de Las Américas, el Aeropuerto Mercedita y el Tren del Sur, así como la agroindustria, la salud y el turismo;
4. Propulsar el inicio de exportaciones e importaciones a través del Puerto de las Américas mediante la consolidación del tráfico actual de contenedores del área suroeste, para que puedan iniciarse las operaciones del megapuerto. Con el esfuerzo de todos los componentes de DISUR, esto podría ser la base para el inicio de nuevas rutas marítimas que puedan permitir el desarrollo de las zonas de valor añadido que traerán empleos bien remunerados a toda la Región Sur.
5. Perseguir la unión de las fuerzas sociales y políticas regionales para la generación de consensos estratégicos y para influir y cabildear en el gobierno central por una distribucion más equitativa de las inversiones del Estado en la Región Sur.
Agradeceremos confirmen su participación en la Reunión llamando al (787) 284-8424.
¡Los esperamos a todos y todas!
Cordialmente,
Rolando Emmanuelli Jiménez
-- Desde Mi iPad.
Location:Cll Maravilla,Ponce,Puerto Rico
viernes, 18 de febrero de 2011
PRESENTACIÓN DEL LIBRO: POLICING DISSENT Social Control and The Anti-Globalization Movement, por Prof. Luis A. Fernández
PRESENTACIÓN DEL LIBRO:
POLICING DISSENT
Social Control and The Anti-Globalization Movement
Prof. Luis A. Fernández
Por: Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M.
17 de febrero de 2011
Museo de la Historia de Ponce
Auspiciado por el Ateneo de Ponce y la Inter Ponce
Luis A. Fernández, es catedrático auxiliar de la Universidad del Norte de Arizona. Su libro fue publicado en el año 2008 y reimpreso en el año 2009, por la prestigiosa editorial Rutgers University Press.
Profesor. Mis respetos más sinceros.
El objetivo del libro del profesor Luis A. Fernández es estudiar a fondo los mecanismos de represión de la disidencia de los movimientos anti-globalización -que el autor denomina control social del disenso, por la variedad de estrategias en el uso de la fuerza-. Agrupa los mecanismos de control en tres áreas que se intersecan en círculos casi concéntricos: Control Físico, Psicológico y el Legal.
El autor reseña la mirada y metáfora de Michel Foucault, el gran filósofo Francés, ante el hecho de que el Estado y las organizaciones supranacionales globales, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio, consideran estos movimientos como la lepra o la peste, que hay que controlar a toda costa mediante el miedo, aislamiento, aparcelamiento y violencia, para que no se diseminen perniciosamente por el resto de la sociedad y las naciones.
El autor parte de la premisa indiscutible de que las fuerzas corporativas de la globalización, a través de la creación de entidades supranacionales y globales cada vez más poderosas, dirigen a los Estados en el uso de sus mecanismos represivos, para evitar que el pueblo derrote los intereses egoístas y corruptores del capitalismo salvaje y global.
Cuando uno estudia un trabajo de esta naturaleza escrito en los Estados Unidos, es indispensable analizar cuál es la pertinencia de dicho esfuerzo para Puerto Rico, particularmente cuando se trata de un texto que ilustra el movimiento anti-globalización, que ha sido muy activo en otros países, pero que en Puerto Rico ha tenido meramente manifestaciones insipientes y generalmente teóricas o académicas.
Como cuestión de umbral, en cuanto a la pertinencia de este libro para nuestra realidad, y para el entendimiento de los mecanismos de control social del Estado, es necesario reseñar que el texto explica detalladamente los fundamentos que apoyan los movimientos sociales en contra de la globalización y los peligros que engendra el derribo de las fronteras económicas, políticas, culturales y sociales que esto acarrea. Todo esto en pos de permitir la apertura de los mercados a las grandes corporaciones y el capitalismo irrestricto, para enriquecerse a costa de los otros pueblos, aumentando las diferencias sociales y económicas, y destruyendo las culturas autóctonas y el ambiente.
Este mensaje tiene total relevancia ante la ofensiva violenta y golpista, neo-liberal y Tea-Partiana, implantada en Puerto Rico por el gobierno de Luis Fortuño, pues nos ofrece el contexto global –teórico y práctico- para la comprensión cabal de los elementos egoístas, avaros y marginadores que impulsan estos atropellos.
Tengo que aclarar que, aunque hasta el momento el Pueblo de Puerto Rico, por su situación colonial, ha sido un mero peón inmóvil e indefenso en el tablero de ajedrez que controlan las naciones soberanas aliadas en esfuerzos globalizadores y neocoloniales, como se abordará más adelante, este no es un destino irremediable.
Lo segundo que debo decir en torno a la pertinencia de este libro para Puerto Rico es que este es el texto que Figueroa Sancha no leyó, y si lo hizo, no lo entendió.
Digo que no lo entendió, porque en este libro se estudian detalladamente los cambios estratégicos y los progresos que han obtenido las fuerzas de represión de la disidencia, luego de la Gran Batalla de Seattle en el año 1999, que es el punto de partida del estudio de este texto.
Como recordarán, la Gran Batalla de Seattle fue una protesta contra la reunión de la Organización Mundial de Comercio en el año 1999, donde múltiples y diversos grupos que se oponen a la globalización obligaron a la cancelación de la actividad a celebrarse allí. Sindicatos, organizaciones ecologistas, profesionales, fanáticos de la nueva era, anarquistas, y personas comunes, se movilizaron en las calles de Seattle hasta hacer fracasar la llamada Ronda del Milenio, y mucho más importante, todo al margen de cualquier partido político o estructura jerárquica de la modernidad.
Esta batalla es considerada como el inicio de una nueva etapa del movimiento antiglobalización, a partir del cual han tenido lugar protestas masivas en todas las cumbres de la OMC y otras organizaciones supranacionales globales. Según el departamento de policía de Seattle, esta manifestación contó meramente con 40.000 participantes aproximadamente. La policía de Seattle no estaba preparada para la innovación y militancia del movimiento y perdió total control de la situación. De esa gran experiencia histórica es que se originan las tácticas y estrategias que se estudian en este texto, y que en mayor o menor medida, han logrado evitar un triunfo tan avasallador en otras protestas posteriores de los grupos antiglobalización.
Si Figueroa Sancha hubiera leído este libro, o al menos lo hubiera entendido, tendría mejores herramientas, o tal vez mayor efectividad, en la supresión de los movimientos de protesta que están ocurriendo en Puerto Rico ante la ofensiva de Luis Fortuño. El desconocimiento, gazapos y desmañas de Figueroa Sancha, en lugar de suprimir la disidencia, la han exacerbado, avivado y fortalecido, particularmente en cuanto al movimiento estudiantil, para el cual, con su permiso Profesor Fernández, solicito un fuerte aplauso.
Aunque el libro se enfoca en los movimientos anti-globalización, su pertinencia es vital para Puerto Rico, por lo que ha estado ocurriendo en la U.P.R., ya que en términos de motivos, organización, estrategias, diversidad y democracia participativa, las similitudes con el movimiento estudiantil son extraordinarias.
En el libro se explica la diversidad de grupos que componen el movimiento antiglobalización y las diferentes estructuras que los organizan o aglutinan; detallando la manera fluida, horizontal y democrática con que operan, en espectacular similitud con nuestro movimiento estudiantil; que también es difuso, heurístico, no jerárquico, solidario, creativo y que funciona a base de fuertes principios de democracia participativa.
Además, no debemos perder de vista lo que anticipamos en Puerto Rico será una gran batalla social para impedir que se construya la mal llamada Vía Verde, que a mi juicio, es el proyecto de infraestructura estatal de corrupción sistemática más aberrante que se haya concebido en Puerto Rico.
Este libro es lectura obligada para los que estemos en preparación de la gesta que nos aguarda.
Por otro lado, sobre la pertinencia del texto para entender el mundo contemporáneo, es necesario decir que lo que estamos viendo en el Cairo y en otros países del Mediano Oriente, son fenómenos para los cuales pueden encontrarse en este texto algunas bases teóricas y empíricas, y que todos debemos reconocer como paradigmas de posibles cursos de acción para enfrentar el problema colonial y la dictadura que vivimos en Puerto Rico.
Un aspecto fundamental de este texto es que se trata de una investigación participativa y vivencial bajo el concepto de Verstehen, pero que cuenta además con fuertes bases empíricas y teóricas para la validación de sus conclusiones.
Verstehen es un término alemán que traducido al español significa Comprensión, y que fue generalizado por Max Weber. El comprensivismo es una rama de la epistemología que surge en Alemania durante el siglo XIX, en oposición al positivismo como método cientifico, que planteaba que las ciencias sociales debían estudiarse a base de la mera observación.
La comprensión o Verstehen implica, entre otras cosas, la participación directa en el fenómeno social a estudiarse y la interpretación del objeto de estudio mediante el solidaridad, otredad y empatía.
El autor participó desde el año 2001 al 2005 en varias protestas del movimiento antiglobalización. En un ejercicio de Verstehen el autor pudo apreciar, palpar y sentir, de primera mano, como manifestante en varias protestas: las motivaciones, razones, sentimientos, miedos, atropellos y paranoias que sienten los manifestantes ante los mecanismos de control social del disenso por países líderes indiscutibles de las organizaciones supranacionales globales. En el libro se reseñan particularmente las protestas de Washington, Miami y Cancún.
Las protestas en las cuales participó el autor son posteriores a la Batalla de Seatlle y el 11 de septiembre de 2001, por tanto, pudo apreciar cómo el Estado ha ampliado progresivamente la variedad, inteligencia y crudeza de las técnicas del control social del disenso. Lo que le permitió observar y estudiar con detalle toda la dureza y sofisticación alcanzada.
En este libro se resume excelentemente el cuerpo de pensamiento teórico estudioso de los mecanismos de control del estado, se explican las técnicas reales de control social de la disidencia, desde las más sutiles y casi invisibles, hasta la violencia, incluyendo la agresión, el arresto y el allanamiento ilegal.
El libro explica el efecto de estas técnicas en los movimientos, las comunidades, y en la psiquis de los activistas y observadores de las protestas. Además, se explica la dinámica de innovación y respuesta entre los movimientos y el Estado, que se encuentran constantemente en un juego de ensayo y error, entre el gato y el ratón, con el propósito uno, de llevar el mensaje a sus máxima divulgación, y el otro, de suprimirlo a un mero ejercicio de aglutinación humana inútil.
El libro tiene también valor al terminar con una nota de esperanza en torno al efecto que estas luchas están teniendo en la generación de políticas protectoras del ambiente, desaceleradoras de los procesos agresivos de globalización y en los cambios sociales y políticos que se han suscitado en respuesta a esos esfuerzos.
El libro está divido en siete capítulos que son los siguientes:
Protesta, control y mantenimiento del orden.
Perspectivas en el control del disenso.
El movimiento anti-globalización.
Manejando y regulando las protestas: El control social y el derecho.
Así es la democracia: El control físico del espacio.
Por ahí vienen los Anarquistas: El control psicológico del espacio.
La ejecución de la Ley y el control.
Cada uno de estos capítulos está marcado por una serie de subdivisiones que detallan los diferentes aspectos sobre el tema y su relación entre el control social del disenso y su efecto en las personas que protestan.
En el Capítulo uno sobre protesta, control y mantenimiento del orden, el autor reseña el cambio dramático que ocurrió en la manera que el Estado comenzó a mirar a los disidentes después del 11 de septiembre de 2001, cuando empezó a comparar a los disidentes con terroristas, para tratar de inhibir sus actuaciones y crea una paranoia que les permitiera un mayor control.
Luego, nos explica el autor la relación entre el movimiento anti-globalización y el control de sus redes, pasando por lo que dicen los teóricos sobre el asunto, la textura del control, el control y los movimientos sociales y otras perspectivas de control. Finaliza el capítulo explicando la estructura del libro y el acercamiento y enfoque que tiene el autor en el trabajo.
En el Capítulo dos sobre las perspectivas en el control del disenso, el autor aborda una visión panorámica del control social y examina los trabajos de los teóricos posmodernos sobre el poder, el biopoder y la gobernanza, estudiando particularmente el concepto de la multitud de Hardt y Negri, donde se estudia las transformaciones que han hechos que la sociedad se mueva de una basada en la manufactura, a una sociedad de conocimiento y de servicios que ha alterado sustancialmente el análisis de clases y el trabajo de Karl Marx. Luego, el autor examina las esferas legales, físicas y psicológicas del control del disenso.
En el Capítulo tres sobre el movimiento anti-globalización, el autor explica cómo se organizan los movimientos sociales anti-globalización y cómo van creando sus paradigmas y aglutinando a la gente en torno a ellos. También, el autor examina los datos que fundamentan su libro, que incluyen su participación en las protestas, las entrevistas de componentes de ambos sectores –la policía y los manifestantes. Es decir, tanto la represión como el disenso, además de la documentación publicada por ambos sectores.
El autor pasa entonces a discutir la razón por la cual la globalización crea una oposición tan vehemente en ciertas personas y grupos, y los diferentes tipos de globalización tales como la política, la cultural y la económica.
El autor luego pasa a explicar, cuáles son los diferentes movimientos anti-globalización y cómo funcionan poniendo especial énfasis en los movimientos anarquistas, que han implantado acciones más directas y agresivas para retar la autoridad, y que han sido entonces objeto de las actuaciones más crudas, ilegales y dramáticas por parte del Estado.
En contraste, el autor presenta los grupos de afinidad, que son de naturaleza cerrada, que persiguen cada uno diferentes intereses y que no se caracterizan por la protesta violenta. Todo esto desemboca en los clusters o conglomerados donde se da la unión de diferentes grupos de afinidad que componen el grueso de la protesta, que se distribuyen el trabajo, y comparten algunas estrategias. Todo esto le permite al movimiento una fluidez y flexibilidad, que los hace a la misma vez difíciles de organizar o consolidar, como efectivos y elusivos ante el control del Estado.
Todos estos grupos que participan en las protestas anti-globalización tienen sus asambleas de democracia participativa donde se discuten detalladamente las estrategias que se van a utilizar desde la transportación, alojamiento, alimentos, ruta de la marcha, si se negocia o no se negocia con las autoridades, el curso de acción; y además, las consecuencias de las diferentes políticas represivas y el impacto que van a tener en el tipo de actuación que ellos van a llevar a cabo.
Este tipo de reunión se caracteriza por no tener líderes preponderantes y son ejemplos extraordinarios de democracia participativa, las cuales han resultado en mecanismos excepcionalmente exitosos en los procesos decisionales de los estudiantes de la UPR.
También el autor acentúa que el movimiento no es monolítico, sino que está también dividido en secciones como las áreas que suplen alojamiento, comidas y de particular importancia, la prensa independiente como Indymedia, que en muchas ocasiones, igual que en Puerto Rico como en el caso de Radio Huelga, son objeto de ataques brutales y de destrucción de la propiedad para impedir que el mensaje que ellos van capturando salga a la luz pública.
En el Capítulo cuatro, manejando y regulando la protesta, el autor examina cómo la Ley se convierte en un mecanismo de control social mediante las ordenanzas municipales, y al revivir viejas y arcaicas leyes, como las leyes sobre las máscaras que estaban dirigidas al Ku Klux Klan. Cualquier parecido con las leyes de Puerto Rico es pura coincidencia.
Dentro de este proceso de aplicación de la Ley con el objetivo de desestabilizar la efectividad de la protesta, se encuentra el cerrar espacios públicos, el cerrar lugares de alojamiento, y el llevar a cabo allanamientos y arrestos ilegales, que resultan ser espurios, pues los fiscales no radican cargos. Todo esto crea desasosiego, que afecta la militancia mediante el miedo y la paranoia.
Además, el autor aborda la regulación por parte de la ciudades del tiempo, lugar y manera de las protestas, incluyendo los lugares de reunión, las rutas, la horas, y hasta dónde pueden llegar, con el propósito de minimizar su impacto o amenaza.
Se reseñan también, las diferentes actuaciones que toman en la cuidad para ir afectando el curso de la organización de la protesta, al cambiar constantemente las reglas de juego, y al mover a los manifestante a diferentes lugares, en cambios de último minuto, para que se desarticule su coherencia.
Una de las contribuciones más importantes del autor, es que examina el proceso de la negociación del disenso, mediante el proceso de permisos municipales, y establece convincentemente que el proceso de permisos para llevar a cabo protestas es uno de los trámites más sutiles, pero efectivos, a la hora de controlar una protesta, y que existen diferentes grupos que han optado por negociar, lo que ha ocasionado una erosión dramática en la eficiencia de las protestas para alcanzar los objetivos y divulgar sus mensajes.
El dilema que enfrentan los grupos es negociar o no negociar. Muchos negocian y se someten. Los que no negocian, reciben la confrontación cruda y violenta del Estado y se utilizan todos los mecanismos de propaganda para demonizarlos y aislarlos.
Estas negociaciones en muchas ocasiones obliga a los manifestantes a renunciar sus derechos de expresión y asamblea ante las presiones del Estado por lo que son inconstitucionales.
En el Capítulo cinco, sobre así es que luce la democracia, el control físico del espacio, el autor explica cómo los organismos del Estado seleccionan el lugar particular donde los participantes de las protestas pueden ejercer su derecho a protestar y cómo las organizaciones supragubernamentales globales han ido escogiendo para sus reuniones lugares cada vez más apartados o que son más fáciles de defender de los procesos de las protestas.
Esta estrategia involucra un proceso de planificación de mucho tiempo por parte de las agencias del Estado y estas organizaciones globales, que incluye, no solamente la evaluación y estrategia geográfica y urbana, sino el estudio detallado de inteligencia y espionaje de todas las personas que podrían participar en las actividades de protesta.
Estos estudios y preparaciones ocurren con mucha antelación y ocasionan gastos extraordinarios que en Estados Unidos han obligado a que el gobierno federal haga aportaciones sustanciales, para la defensas de las ciudades en las cuales se han llevado a cabo este tipo de operaciones.
Por otro lado, el autor en este Capítulo cinco, evalúa las operaciones de inteligencia y señala los procesos de recopilación de información sobre los manifestantes y los grupos, y la infiltración de agentes del Estado en los movimientos, tomando nota de la experiencia de COINTELPRO en los años sesenta, que aquí en Puerto Rico, nos es muy familiar e indignante.
Con la experiencia de COINTELPRO, el autor señala cómo la Ley Patriota ha dado mucho más poder para llevar a cabo procesos de infiltración y cómo la infiltración tiene un efecto inhibitorio en los grupos, pues ocasiona que los grupos comiencen a vigilarse entre ellos y a entrar en disputas paranoicas que afectan los procesos decisionales y la efectividad de las estrategias. La infiltración es a veces encubierta o al descubierto, y ocasiona también miedo que inhibe a los manifestantes, ya que no se sabe con quién se puede conversar, y tampoco se sabe en quién se puede confiar.
También, las fuerzas de represión utilizan el patrullaje preventivo, la vigilancia evidente y no encubierta, la persecución y la detención ilegal con propósitos meramente investigativos violando la constitución. Aunque haya este tipo de gestión y arrestos, los cargos nunca prosperan, porque no hay razones legales para llevar a cabo estas intervenciones. Esto se hace con el propósito de sacar a los manifestantes fuera de la calle, amedrentarlos y eliminarlos de la protesta.
Esto confirma que la actuación que realizado la policía acá en Puerto Rico al detener a los estudiantes y no someterles cargos, participa de esa estrategia de hostigar para tratar de suprimir las protestas.
También, el autor nos explica cómo se intenta reducir el anonimato de los participantes en las protestas utilizando cámaras de video y de fotografía para amedrentar a los participantes. Esto tiene también un efecto inhibitorio en los participantes, que aunque estas actuaciones aquí en Puerto Rico tengan visos de ilegalidad a la luz de la jurisprudencia de los casos de David Noriega vs. ELA, por el carpeteo de actividades legales, se utiliza constantemente para enviar el mensaje a los manifestantes de que el Estado los está observando, identificando y los va a procesar.
También, en este Capítulo el autor discute la utilización de leyes y ordenanzas prohibiendo el uso de las máscaras. El autor justifica detalladamente por qué en muchas ocasiones las máscaras son parte del proceso de libertad de expresión, particularmente cuando las máscaras sirven para identificar los diferentes grupos o para llevar a cabo actuaciones y obras de teatro.
El autor examina cómo el Estado ha tenido que recurrir a las fortificaciones de los lugares de protesta y cómo también recurre a dividir a los manifestantes en diferentes grupos utilizando verjas de altura, y no meramente improvisadas, sino construidas específicamente para la contención de grandes multitudes. Como mencionamos, haciendo la analogía del control de la plaga y de la lepra de Foucault, el autor concluye que en términos de las protestas masivas, se están manejando mediante divisiones físicas y barricadas, como si fueran enfermedades infecciosas, que no deben propagarse por el resto de la sociedad.
El autor también en este Capítulo, habla de los arrestos masivos preventivos y de los grupos quirúrgicos de arrestos que participan infiltradamente en las protestas y arrestan selectivamente a personas que ellos identifican a priori y sin delito cometido, que puedan representar un peligro para los intereses del Estado.
En el Capítulo seis sobre “ahí vienen los anarquistas”, el autor nos habla sobre el control sicológico del espacio y el efecto que tiene en la comunidad la división de los manifestantes, en manifestantes buenos y malos, y como la comunidad adopta el discurso de las fuerzas de represión a base de estereotipos que dentro del movimiento de anti-globalización se han propagado por razón del mote de Anarquista.
Para demonizar al Anarquista, las autoridades utilizan un detallado, minucioso y planificado esfuerzo de relaciones públicas para ir creando un mensaje, a veces ambiguo, en el sentido de que respetan el derecho de los protestantes a manifestarse, pero que van hacer todo lo posible por defender la comunidad de los peligrosos Anarquistas. Todo esto con el propósito de fomentar miedo en la población que podría simpatizar con los manifestantes, para que no se unan a las protestas y para establecer un rechazo viceral, particularmente en la comunidad empresarial, que podría temer que sus negocios sufran daño por las protestas. Todo esto tiene el efecto de aislar la protesta y evitar que crezca a niveles efectivos.
Por otro lado, el autor nos señala cómo la policía y las fuerzas de represión cortejan a la prensa, tratando de hacerle la vida fácil para el acceso a la información e incluyendo e insertando a periodistas en los operativos, para que puedan ver de primera mano y puedan identificarse con las actuaciones de la policía, como ocurrió y ocurre, durante la guerra de Irak.
Todas estas gestiones de las fuerzas de represión tienen un efecto inhibitorio en la población que es anfitriona de la protesta y en los manifestantes, que tienen obviamente consecuencias graves en el efecto de la protesta a través de la utilización de mecanismos de miedo.
Por último, en el Capítulo siete, sobre la ejecución de la ley y el control, el autor entra a establecer que aunque se van desarrollando mecanismos de poder a nivel global y que los Estados han ido cediendo algunos poderes a esas entidades, todavía mantienen el poder de policía y represión de las manifestaciones en contra de la globalización.
El autor examina las implicaciones del proceso de protesta negociada y cómo ha afectado la efectividad de las actividades. También recapitula el control del espacio, pero establece finalmente que estas gestiones de control estatal que han ido desarrollándose a partir de la Batalla de Seattle en el 1999, en la mayoría de los casos, van dos o tres pasos rezagados de la imaginación y la creatividad de los manifestantes. Tal como pasa en Puerto Rico.
El autor termina con una nota de reflexión en torno a la esperanza de que los movimientos seguirán estableciendo formas creativas de poder, para llevar su mensaje y lograr cambios sociales y económicos, pero anticipa que Estado seguirá moviéndose hacia mecanismos más efectivos y crudos del control social del disenso.
En conclusión, el libro es un extraordinario esfuerzo al disectar cómo el Estado evalúa las protestas y el disenso, cómo lo enfrenta, y cómo trata de minimizar su efecto. Aunque el libro está dedicado a las protestas anti-globalización, el modelo tiene muchos aspectos que podrían ser aplicables en cualquier tipo de protesta, particularmente en las que estamos realizando en Puerto Rico y a las que están por venir para poder salvar este país.
Profesor Fernández:
Escribir un libro es el arte de poder comenzar y saber cuándo terminar. Por eso existen las segundas ediciones.
Lo que me gustaría ver en una segunda edición.
Es importante que una segunda edición tenga una sección sobre policing policing. Es decir, los mecanismos de control y defensa que tiene disponibles el Pueblo para controlar de manera más efectiva y rápida el atropello físico, psicológico y social que realiza el Estado cuando enfrenta este tipo de protestas. El sistema legal es inefectivo por su lentitud y prejuicio.
Me gustaría ver una actualización sobre protestas posteriores a la explosión de las redes sociales como Facebook y Twitter, ya que las protestas reseñadas son previas al desarrollo de mecanismos de comunicaciones efectivos a través de estas redes. Pregunto: ¿Añaden valor estas redes a los manifestantes o le ofrecen mecanismos de control más efectivos al Estado?
Podría incluirse la especificación de los efectos físicos y psicológicos de la violencia en los seres humanos, no meramente hablar del miedo y la disuasión, sino hablar de las lesiones, el dolor, el coraje, el miedo y los trastornos psicológicos derivados que sufren los manifestantes cuando son atropellados por las fuerzas represivas como ha sido en el caso de Puerto Rico. Sobre los efectos psicológicos: ¿qué pueden ocasionar? El apaciguamiento de la resistencia o la exacerbación de las actitudes y la violencia de los manifestantes.
Me gustaría ver en una edición futura algún detalle sobre las innovaciones de la resistencia y el seguimiento policiaco, particularmente en torno a las diferentes técnicas individuales de protestar tales como la desobediencia civil en las protestas espontáneas ante otros asuntos sociales, ambientales y económicos.
También sería excelente abundar sobre el papel específico que juega la represión de la prensa independiente, ya que la proliferación de este tipo de organizaciones y la disposición de los medios cibernéticos para la divulgación inmediata de la información, definitivamente amplían el marco de la protesta y puede ser que el Estado no tenga mecanismos efectivos para impedir la diseminación de esas ideas.
Es fácil poner verjas en la ciudad, es fácil bloquear los parques para que no puedan dormir los manifestantes, es fácil exigir una ruta específica rodeada de policías con rotenes, caballos y motocicletas, pero la información que se va recopilando electrónicamente y divulgando por las redes sociales y por el resto de la Internet, es muy difícil de controlar, y seria excelente analizar si esta divulgación tiene impacto directo en la toma de decisiones por estas entidades globales represivas.
En conclusión, el libro del Profesor Fernández es uno que recomiendo a cabalidad, porque nos da una visión específica de cómo el Estado va modificando su enfoque hacia el disenso y cómo estos cambios requieren del Pueblo una respuesta y acción social inmediata, concertada, inteligente, creativa y democrática, para lograr cambios sociales hacia la calidad de vida de todos los seres humanos.
Este libro nos ofrece herramientas vitales en esa ruta.
Lo felicito Profesor.
Espero que siga una vida intelectual prolífera.
Nos hace falta.
Muchas gracias.
Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D. LL.M.
-- Desde Mi iPad.
POLICING DISSENT
Social Control and The Anti-Globalization Movement
Prof. Luis A. Fernández
Por: Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M.
17 de febrero de 2011
Museo de la Historia de Ponce
Auspiciado por el Ateneo de Ponce y la Inter Ponce
Luis A. Fernández, es catedrático auxiliar de la Universidad del Norte de Arizona. Su libro fue publicado en el año 2008 y reimpreso en el año 2009, por la prestigiosa editorial Rutgers University Press.
Profesor. Mis respetos más sinceros.
El objetivo del libro del profesor Luis A. Fernández es estudiar a fondo los mecanismos de represión de la disidencia de los movimientos anti-globalización -que el autor denomina control social del disenso, por la variedad de estrategias en el uso de la fuerza-. Agrupa los mecanismos de control en tres áreas que se intersecan en círculos casi concéntricos: Control Físico, Psicológico y el Legal.
El autor reseña la mirada y metáfora de Michel Foucault, el gran filósofo Francés, ante el hecho de que el Estado y las organizaciones supranacionales globales, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio, consideran estos movimientos como la lepra o la peste, que hay que controlar a toda costa mediante el miedo, aislamiento, aparcelamiento y violencia, para que no se diseminen perniciosamente por el resto de la sociedad y las naciones.
El autor parte de la premisa indiscutible de que las fuerzas corporativas de la globalización, a través de la creación de entidades supranacionales y globales cada vez más poderosas, dirigen a los Estados en el uso de sus mecanismos represivos, para evitar que el pueblo derrote los intereses egoístas y corruptores del capitalismo salvaje y global.
Cuando uno estudia un trabajo de esta naturaleza escrito en los Estados Unidos, es indispensable analizar cuál es la pertinencia de dicho esfuerzo para Puerto Rico, particularmente cuando se trata de un texto que ilustra el movimiento anti-globalización, que ha sido muy activo en otros países, pero que en Puerto Rico ha tenido meramente manifestaciones insipientes y generalmente teóricas o académicas.
Como cuestión de umbral, en cuanto a la pertinencia de este libro para nuestra realidad, y para el entendimiento de los mecanismos de control social del Estado, es necesario reseñar que el texto explica detalladamente los fundamentos que apoyan los movimientos sociales en contra de la globalización y los peligros que engendra el derribo de las fronteras económicas, políticas, culturales y sociales que esto acarrea. Todo esto en pos de permitir la apertura de los mercados a las grandes corporaciones y el capitalismo irrestricto, para enriquecerse a costa de los otros pueblos, aumentando las diferencias sociales y económicas, y destruyendo las culturas autóctonas y el ambiente.
Este mensaje tiene total relevancia ante la ofensiva violenta y golpista, neo-liberal y Tea-Partiana, implantada en Puerto Rico por el gobierno de Luis Fortuño, pues nos ofrece el contexto global –teórico y práctico- para la comprensión cabal de los elementos egoístas, avaros y marginadores que impulsan estos atropellos.
Tengo que aclarar que, aunque hasta el momento el Pueblo de Puerto Rico, por su situación colonial, ha sido un mero peón inmóvil e indefenso en el tablero de ajedrez que controlan las naciones soberanas aliadas en esfuerzos globalizadores y neocoloniales, como se abordará más adelante, este no es un destino irremediable.
Lo segundo que debo decir en torno a la pertinencia de este libro para Puerto Rico es que este es el texto que Figueroa Sancha no leyó, y si lo hizo, no lo entendió.
Digo que no lo entendió, porque en este libro se estudian detalladamente los cambios estratégicos y los progresos que han obtenido las fuerzas de represión de la disidencia, luego de la Gran Batalla de Seattle en el año 1999, que es el punto de partida del estudio de este texto.
Como recordarán, la Gran Batalla de Seattle fue una protesta contra la reunión de la Organización Mundial de Comercio en el año 1999, donde múltiples y diversos grupos que se oponen a la globalización obligaron a la cancelación de la actividad a celebrarse allí. Sindicatos, organizaciones ecologistas, profesionales, fanáticos de la nueva era, anarquistas, y personas comunes, se movilizaron en las calles de Seattle hasta hacer fracasar la llamada Ronda del Milenio, y mucho más importante, todo al margen de cualquier partido político o estructura jerárquica de la modernidad.
Esta batalla es considerada como el inicio de una nueva etapa del movimiento antiglobalización, a partir del cual han tenido lugar protestas masivas en todas las cumbres de la OMC y otras organizaciones supranacionales globales. Según el departamento de policía de Seattle, esta manifestación contó meramente con 40.000 participantes aproximadamente. La policía de Seattle no estaba preparada para la innovación y militancia del movimiento y perdió total control de la situación. De esa gran experiencia histórica es que se originan las tácticas y estrategias que se estudian en este texto, y que en mayor o menor medida, han logrado evitar un triunfo tan avasallador en otras protestas posteriores de los grupos antiglobalización.
Si Figueroa Sancha hubiera leído este libro, o al menos lo hubiera entendido, tendría mejores herramientas, o tal vez mayor efectividad, en la supresión de los movimientos de protesta que están ocurriendo en Puerto Rico ante la ofensiva de Luis Fortuño. El desconocimiento, gazapos y desmañas de Figueroa Sancha, en lugar de suprimir la disidencia, la han exacerbado, avivado y fortalecido, particularmente en cuanto al movimiento estudiantil, para el cual, con su permiso Profesor Fernández, solicito un fuerte aplauso.
Aunque el libro se enfoca en los movimientos anti-globalización, su pertinencia es vital para Puerto Rico, por lo que ha estado ocurriendo en la U.P.R., ya que en términos de motivos, organización, estrategias, diversidad y democracia participativa, las similitudes con el movimiento estudiantil son extraordinarias.
En el libro se explica la diversidad de grupos que componen el movimiento antiglobalización y las diferentes estructuras que los organizan o aglutinan; detallando la manera fluida, horizontal y democrática con que operan, en espectacular similitud con nuestro movimiento estudiantil; que también es difuso, heurístico, no jerárquico, solidario, creativo y que funciona a base de fuertes principios de democracia participativa.
Además, no debemos perder de vista lo que anticipamos en Puerto Rico será una gran batalla social para impedir que se construya la mal llamada Vía Verde, que a mi juicio, es el proyecto de infraestructura estatal de corrupción sistemática más aberrante que se haya concebido en Puerto Rico.
Este libro es lectura obligada para los que estemos en preparación de la gesta que nos aguarda.
Por otro lado, sobre la pertinencia del texto para entender el mundo contemporáneo, es necesario decir que lo que estamos viendo en el Cairo y en otros países del Mediano Oriente, son fenómenos para los cuales pueden encontrarse en este texto algunas bases teóricas y empíricas, y que todos debemos reconocer como paradigmas de posibles cursos de acción para enfrentar el problema colonial y la dictadura que vivimos en Puerto Rico.
Un aspecto fundamental de este texto es que se trata de una investigación participativa y vivencial bajo el concepto de Verstehen, pero que cuenta además con fuertes bases empíricas y teóricas para la validación de sus conclusiones.
Verstehen es un término alemán que traducido al español significa Comprensión, y que fue generalizado por Max Weber. El comprensivismo es una rama de la epistemología que surge en Alemania durante el siglo XIX, en oposición al positivismo como método cientifico, que planteaba que las ciencias sociales debían estudiarse a base de la mera observación.
La comprensión o Verstehen implica, entre otras cosas, la participación directa en el fenómeno social a estudiarse y la interpretación del objeto de estudio mediante el solidaridad, otredad y empatía.
El autor participó desde el año 2001 al 2005 en varias protestas del movimiento antiglobalización. En un ejercicio de Verstehen el autor pudo apreciar, palpar y sentir, de primera mano, como manifestante en varias protestas: las motivaciones, razones, sentimientos, miedos, atropellos y paranoias que sienten los manifestantes ante los mecanismos de control social del disenso por países líderes indiscutibles de las organizaciones supranacionales globales. En el libro se reseñan particularmente las protestas de Washington, Miami y Cancún.
Las protestas en las cuales participó el autor son posteriores a la Batalla de Seatlle y el 11 de septiembre de 2001, por tanto, pudo apreciar cómo el Estado ha ampliado progresivamente la variedad, inteligencia y crudeza de las técnicas del control social del disenso. Lo que le permitió observar y estudiar con detalle toda la dureza y sofisticación alcanzada.
En este libro se resume excelentemente el cuerpo de pensamiento teórico estudioso de los mecanismos de control del estado, se explican las técnicas reales de control social de la disidencia, desde las más sutiles y casi invisibles, hasta la violencia, incluyendo la agresión, el arresto y el allanamiento ilegal.
El libro explica el efecto de estas técnicas en los movimientos, las comunidades, y en la psiquis de los activistas y observadores de las protestas. Además, se explica la dinámica de innovación y respuesta entre los movimientos y el Estado, que se encuentran constantemente en un juego de ensayo y error, entre el gato y el ratón, con el propósito uno, de llevar el mensaje a sus máxima divulgación, y el otro, de suprimirlo a un mero ejercicio de aglutinación humana inútil.
El libro tiene también valor al terminar con una nota de esperanza en torno al efecto que estas luchas están teniendo en la generación de políticas protectoras del ambiente, desaceleradoras de los procesos agresivos de globalización y en los cambios sociales y políticos que se han suscitado en respuesta a esos esfuerzos.
El libro está divido en siete capítulos que son los siguientes:
Protesta, control y mantenimiento del orden.
Perspectivas en el control del disenso.
El movimiento anti-globalización.
Manejando y regulando las protestas: El control social y el derecho.
Así es la democracia: El control físico del espacio.
Por ahí vienen los Anarquistas: El control psicológico del espacio.
La ejecución de la Ley y el control.
Cada uno de estos capítulos está marcado por una serie de subdivisiones que detallan los diferentes aspectos sobre el tema y su relación entre el control social del disenso y su efecto en las personas que protestan.
En el Capítulo uno sobre protesta, control y mantenimiento del orden, el autor reseña el cambio dramático que ocurrió en la manera que el Estado comenzó a mirar a los disidentes después del 11 de septiembre de 2001, cuando empezó a comparar a los disidentes con terroristas, para tratar de inhibir sus actuaciones y crea una paranoia que les permitiera un mayor control.
Luego, nos explica el autor la relación entre el movimiento anti-globalización y el control de sus redes, pasando por lo que dicen los teóricos sobre el asunto, la textura del control, el control y los movimientos sociales y otras perspectivas de control. Finaliza el capítulo explicando la estructura del libro y el acercamiento y enfoque que tiene el autor en el trabajo.
En el Capítulo dos sobre las perspectivas en el control del disenso, el autor aborda una visión panorámica del control social y examina los trabajos de los teóricos posmodernos sobre el poder, el biopoder y la gobernanza, estudiando particularmente el concepto de la multitud de Hardt y Negri, donde se estudia las transformaciones que han hechos que la sociedad se mueva de una basada en la manufactura, a una sociedad de conocimiento y de servicios que ha alterado sustancialmente el análisis de clases y el trabajo de Karl Marx. Luego, el autor examina las esferas legales, físicas y psicológicas del control del disenso.
En el Capítulo tres sobre el movimiento anti-globalización, el autor explica cómo se organizan los movimientos sociales anti-globalización y cómo van creando sus paradigmas y aglutinando a la gente en torno a ellos. También, el autor examina los datos que fundamentan su libro, que incluyen su participación en las protestas, las entrevistas de componentes de ambos sectores –la policía y los manifestantes. Es decir, tanto la represión como el disenso, además de la documentación publicada por ambos sectores.
El autor pasa entonces a discutir la razón por la cual la globalización crea una oposición tan vehemente en ciertas personas y grupos, y los diferentes tipos de globalización tales como la política, la cultural y la económica.
El autor luego pasa a explicar, cuáles son los diferentes movimientos anti-globalización y cómo funcionan poniendo especial énfasis en los movimientos anarquistas, que han implantado acciones más directas y agresivas para retar la autoridad, y que han sido entonces objeto de las actuaciones más crudas, ilegales y dramáticas por parte del Estado.
En contraste, el autor presenta los grupos de afinidad, que son de naturaleza cerrada, que persiguen cada uno diferentes intereses y que no se caracterizan por la protesta violenta. Todo esto desemboca en los clusters o conglomerados donde se da la unión de diferentes grupos de afinidad que componen el grueso de la protesta, que se distribuyen el trabajo, y comparten algunas estrategias. Todo esto le permite al movimiento una fluidez y flexibilidad, que los hace a la misma vez difíciles de organizar o consolidar, como efectivos y elusivos ante el control del Estado.
Todos estos grupos que participan en las protestas anti-globalización tienen sus asambleas de democracia participativa donde se discuten detalladamente las estrategias que se van a utilizar desde la transportación, alojamiento, alimentos, ruta de la marcha, si se negocia o no se negocia con las autoridades, el curso de acción; y además, las consecuencias de las diferentes políticas represivas y el impacto que van a tener en el tipo de actuación que ellos van a llevar a cabo.
Este tipo de reunión se caracteriza por no tener líderes preponderantes y son ejemplos extraordinarios de democracia participativa, las cuales han resultado en mecanismos excepcionalmente exitosos en los procesos decisionales de los estudiantes de la UPR.
También el autor acentúa que el movimiento no es monolítico, sino que está también dividido en secciones como las áreas que suplen alojamiento, comidas y de particular importancia, la prensa independiente como Indymedia, que en muchas ocasiones, igual que en Puerto Rico como en el caso de Radio Huelga, son objeto de ataques brutales y de destrucción de la propiedad para impedir que el mensaje que ellos van capturando salga a la luz pública.
En el Capítulo cuatro, manejando y regulando la protesta, el autor examina cómo la Ley se convierte en un mecanismo de control social mediante las ordenanzas municipales, y al revivir viejas y arcaicas leyes, como las leyes sobre las máscaras que estaban dirigidas al Ku Klux Klan. Cualquier parecido con las leyes de Puerto Rico es pura coincidencia.
Dentro de este proceso de aplicación de la Ley con el objetivo de desestabilizar la efectividad de la protesta, se encuentra el cerrar espacios públicos, el cerrar lugares de alojamiento, y el llevar a cabo allanamientos y arrestos ilegales, que resultan ser espurios, pues los fiscales no radican cargos. Todo esto crea desasosiego, que afecta la militancia mediante el miedo y la paranoia.
Además, el autor aborda la regulación por parte de la ciudades del tiempo, lugar y manera de las protestas, incluyendo los lugares de reunión, las rutas, la horas, y hasta dónde pueden llegar, con el propósito de minimizar su impacto o amenaza.
Se reseñan también, las diferentes actuaciones que toman en la cuidad para ir afectando el curso de la organización de la protesta, al cambiar constantemente las reglas de juego, y al mover a los manifestante a diferentes lugares, en cambios de último minuto, para que se desarticule su coherencia.
Una de las contribuciones más importantes del autor, es que examina el proceso de la negociación del disenso, mediante el proceso de permisos municipales, y establece convincentemente que el proceso de permisos para llevar a cabo protestas es uno de los trámites más sutiles, pero efectivos, a la hora de controlar una protesta, y que existen diferentes grupos que han optado por negociar, lo que ha ocasionado una erosión dramática en la eficiencia de las protestas para alcanzar los objetivos y divulgar sus mensajes.
El dilema que enfrentan los grupos es negociar o no negociar. Muchos negocian y se someten. Los que no negocian, reciben la confrontación cruda y violenta del Estado y se utilizan todos los mecanismos de propaganda para demonizarlos y aislarlos.
Estas negociaciones en muchas ocasiones obliga a los manifestantes a renunciar sus derechos de expresión y asamblea ante las presiones del Estado por lo que son inconstitucionales.
En el Capítulo cinco, sobre así es que luce la democracia, el control físico del espacio, el autor explica cómo los organismos del Estado seleccionan el lugar particular donde los participantes de las protestas pueden ejercer su derecho a protestar y cómo las organizaciones supragubernamentales globales han ido escogiendo para sus reuniones lugares cada vez más apartados o que son más fáciles de defender de los procesos de las protestas.
Esta estrategia involucra un proceso de planificación de mucho tiempo por parte de las agencias del Estado y estas organizaciones globales, que incluye, no solamente la evaluación y estrategia geográfica y urbana, sino el estudio detallado de inteligencia y espionaje de todas las personas que podrían participar en las actividades de protesta.
Estos estudios y preparaciones ocurren con mucha antelación y ocasionan gastos extraordinarios que en Estados Unidos han obligado a que el gobierno federal haga aportaciones sustanciales, para la defensas de las ciudades en las cuales se han llevado a cabo este tipo de operaciones.
Por otro lado, el autor en este Capítulo cinco, evalúa las operaciones de inteligencia y señala los procesos de recopilación de información sobre los manifestantes y los grupos, y la infiltración de agentes del Estado en los movimientos, tomando nota de la experiencia de COINTELPRO en los años sesenta, que aquí en Puerto Rico, nos es muy familiar e indignante.
Con la experiencia de COINTELPRO, el autor señala cómo la Ley Patriota ha dado mucho más poder para llevar a cabo procesos de infiltración y cómo la infiltración tiene un efecto inhibitorio en los grupos, pues ocasiona que los grupos comiencen a vigilarse entre ellos y a entrar en disputas paranoicas que afectan los procesos decisionales y la efectividad de las estrategias. La infiltración es a veces encubierta o al descubierto, y ocasiona también miedo que inhibe a los manifestantes, ya que no se sabe con quién se puede conversar, y tampoco se sabe en quién se puede confiar.
También, las fuerzas de represión utilizan el patrullaje preventivo, la vigilancia evidente y no encubierta, la persecución y la detención ilegal con propósitos meramente investigativos violando la constitución. Aunque haya este tipo de gestión y arrestos, los cargos nunca prosperan, porque no hay razones legales para llevar a cabo estas intervenciones. Esto se hace con el propósito de sacar a los manifestantes fuera de la calle, amedrentarlos y eliminarlos de la protesta.
Esto confirma que la actuación que realizado la policía acá en Puerto Rico al detener a los estudiantes y no someterles cargos, participa de esa estrategia de hostigar para tratar de suprimir las protestas.
También, el autor nos explica cómo se intenta reducir el anonimato de los participantes en las protestas utilizando cámaras de video y de fotografía para amedrentar a los participantes. Esto tiene también un efecto inhibitorio en los participantes, que aunque estas actuaciones aquí en Puerto Rico tengan visos de ilegalidad a la luz de la jurisprudencia de los casos de David Noriega vs. ELA, por el carpeteo de actividades legales, se utiliza constantemente para enviar el mensaje a los manifestantes de que el Estado los está observando, identificando y los va a procesar.
También, en este Capítulo el autor discute la utilización de leyes y ordenanzas prohibiendo el uso de las máscaras. El autor justifica detalladamente por qué en muchas ocasiones las máscaras son parte del proceso de libertad de expresión, particularmente cuando las máscaras sirven para identificar los diferentes grupos o para llevar a cabo actuaciones y obras de teatro.
El autor examina cómo el Estado ha tenido que recurrir a las fortificaciones de los lugares de protesta y cómo también recurre a dividir a los manifestantes en diferentes grupos utilizando verjas de altura, y no meramente improvisadas, sino construidas específicamente para la contención de grandes multitudes. Como mencionamos, haciendo la analogía del control de la plaga y de la lepra de Foucault, el autor concluye que en términos de las protestas masivas, se están manejando mediante divisiones físicas y barricadas, como si fueran enfermedades infecciosas, que no deben propagarse por el resto de la sociedad.
El autor también en este Capítulo, habla de los arrestos masivos preventivos y de los grupos quirúrgicos de arrestos que participan infiltradamente en las protestas y arrestan selectivamente a personas que ellos identifican a priori y sin delito cometido, que puedan representar un peligro para los intereses del Estado.
En el Capítulo seis sobre “ahí vienen los anarquistas”, el autor nos habla sobre el control sicológico del espacio y el efecto que tiene en la comunidad la división de los manifestantes, en manifestantes buenos y malos, y como la comunidad adopta el discurso de las fuerzas de represión a base de estereotipos que dentro del movimiento de anti-globalización se han propagado por razón del mote de Anarquista.
Para demonizar al Anarquista, las autoridades utilizan un detallado, minucioso y planificado esfuerzo de relaciones públicas para ir creando un mensaje, a veces ambiguo, en el sentido de que respetan el derecho de los protestantes a manifestarse, pero que van hacer todo lo posible por defender la comunidad de los peligrosos Anarquistas. Todo esto con el propósito de fomentar miedo en la población que podría simpatizar con los manifestantes, para que no se unan a las protestas y para establecer un rechazo viceral, particularmente en la comunidad empresarial, que podría temer que sus negocios sufran daño por las protestas. Todo esto tiene el efecto de aislar la protesta y evitar que crezca a niveles efectivos.
Por otro lado, el autor nos señala cómo la policía y las fuerzas de represión cortejan a la prensa, tratando de hacerle la vida fácil para el acceso a la información e incluyendo e insertando a periodistas en los operativos, para que puedan ver de primera mano y puedan identificarse con las actuaciones de la policía, como ocurrió y ocurre, durante la guerra de Irak.
Todas estas gestiones de las fuerzas de represión tienen un efecto inhibitorio en la población que es anfitriona de la protesta y en los manifestantes, que tienen obviamente consecuencias graves en el efecto de la protesta a través de la utilización de mecanismos de miedo.
Por último, en el Capítulo siete, sobre la ejecución de la ley y el control, el autor entra a establecer que aunque se van desarrollando mecanismos de poder a nivel global y que los Estados han ido cediendo algunos poderes a esas entidades, todavía mantienen el poder de policía y represión de las manifestaciones en contra de la globalización.
El autor examina las implicaciones del proceso de protesta negociada y cómo ha afectado la efectividad de las actividades. También recapitula el control del espacio, pero establece finalmente que estas gestiones de control estatal que han ido desarrollándose a partir de la Batalla de Seattle en el 1999, en la mayoría de los casos, van dos o tres pasos rezagados de la imaginación y la creatividad de los manifestantes. Tal como pasa en Puerto Rico.
El autor termina con una nota de reflexión en torno a la esperanza de que los movimientos seguirán estableciendo formas creativas de poder, para llevar su mensaje y lograr cambios sociales y económicos, pero anticipa que Estado seguirá moviéndose hacia mecanismos más efectivos y crudos del control social del disenso.
En conclusión, el libro es un extraordinario esfuerzo al disectar cómo el Estado evalúa las protestas y el disenso, cómo lo enfrenta, y cómo trata de minimizar su efecto. Aunque el libro está dedicado a las protestas anti-globalización, el modelo tiene muchos aspectos que podrían ser aplicables en cualquier tipo de protesta, particularmente en las que estamos realizando en Puerto Rico y a las que están por venir para poder salvar este país.
Profesor Fernández:
Escribir un libro es el arte de poder comenzar y saber cuándo terminar. Por eso existen las segundas ediciones.
Lo que me gustaría ver en una segunda edición.
Es importante que una segunda edición tenga una sección sobre policing policing. Es decir, los mecanismos de control y defensa que tiene disponibles el Pueblo para controlar de manera más efectiva y rápida el atropello físico, psicológico y social que realiza el Estado cuando enfrenta este tipo de protestas. El sistema legal es inefectivo por su lentitud y prejuicio.
Me gustaría ver una actualización sobre protestas posteriores a la explosión de las redes sociales como Facebook y Twitter, ya que las protestas reseñadas son previas al desarrollo de mecanismos de comunicaciones efectivos a través de estas redes. Pregunto: ¿Añaden valor estas redes a los manifestantes o le ofrecen mecanismos de control más efectivos al Estado?
Podría incluirse la especificación de los efectos físicos y psicológicos de la violencia en los seres humanos, no meramente hablar del miedo y la disuasión, sino hablar de las lesiones, el dolor, el coraje, el miedo y los trastornos psicológicos derivados que sufren los manifestantes cuando son atropellados por las fuerzas represivas como ha sido en el caso de Puerto Rico. Sobre los efectos psicológicos: ¿qué pueden ocasionar? El apaciguamiento de la resistencia o la exacerbación de las actitudes y la violencia de los manifestantes.
Me gustaría ver en una edición futura algún detalle sobre las innovaciones de la resistencia y el seguimiento policiaco, particularmente en torno a las diferentes técnicas individuales de protestar tales como la desobediencia civil en las protestas espontáneas ante otros asuntos sociales, ambientales y económicos.
También sería excelente abundar sobre el papel específico que juega la represión de la prensa independiente, ya que la proliferación de este tipo de organizaciones y la disposición de los medios cibernéticos para la divulgación inmediata de la información, definitivamente amplían el marco de la protesta y puede ser que el Estado no tenga mecanismos efectivos para impedir la diseminación de esas ideas.
Es fácil poner verjas en la ciudad, es fácil bloquear los parques para que no puedan dormir los manifestantes, es fácil exigir una ruta específica rodeada de policías con rotenes, caballos y motocicletas, pero la información que se va recopilando electrónicamente y divulgando por las redes sociales y por el resto de la Internet, es muy difícil de controlar, y seria excelente analizar si esta divulgación tiene impacto directo en la toma de decisiones por estas entidades globales represivas.
En conclusión, el libro del Profesor Fernández es uno que recomiendo a cabalidad, porque nos da una visión específica de cómo el Estado va modificando su enfoque hacia el disenso y cómo estos cambios requieren del Pueblo una respuesta y acción social inmediata, concertada, inteligente, creativa y democrática, para lograr cambios sociales hacia la calidad de vida de todos los seres humanos.
Este libro nos ofrece herramientas vitales en esa ruta.
Lo felicito Profesor.
Espero que siga una vida intelectual prolífera.
Nos hace falta.
Muchas gracias.
Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D. LL.M.
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Location:Cll Anguila,Ponce,Puerto Rico
Rolando Emmanuelli Jiménez, somete candidatura para presidir DISUR
COMUNICADO DE PRENSA
Contacto: Yanide Emmanuelli
Tel: 787-848-0666
Rolando Emmanuelli Jiménez, somete candidatura para presidir DISUR
Ponce - El vicepresidente de Desarrollo Integral del Sur (DISUR), Lcdo. Rolando Emmanuelli Jiménez, anunció hoy que aspira presidir esta organización regional que agrupa sectores de la academia, empresas, grupos comunitarios y quince municipios de la región Sur. Actualmente DISUR está presidida por el alcalde de Yauco, Abel Nazario.
Emmanuelli Jiménez, quien es socio fundador de DISUR, ha sido uno de defensores que promueven el desarrollo de regiones autónomas en el país, así como la proyección a nivel global de sus activos para atraer nuevas inversiones y empleos en Puerto Rico.
De acuerdo con el abogado, DISUR, tiene definido objetivos a corto, mediano y largo plazo que deben culminar en la delegación de poderes por parte del Gobierno Central en las áreas de la planificación del territorio, la promoción industrial y el desarrollo turístico.
"Esos poderes de DISUR lo convertirán en un modelo organizacional que permitirá a otras regiones del país superar la crisis económica y encaminar su desarrollo", aseguró Emmanuelli-Jiménez.
Bajo su presidencia el abogado se enfocará en cinco pilares fundamentales: el fortalecimiento económico de DISUR y el cese gradual de la dependencia de los fondos aportados por los municipios; el fortalecimiento del sector académico como líderes intelectuales de innovación y de desarrollo de la economía del conocimiento para capitalizarla y desarrollar ingresos distribuidos equitativamente entre los diferentes componentes; la aglutinación del sector privado a los fines de fortalecer los "cluster" o conglomerados empresariales existentes en la región sur de manera que se articulen hacia una estrategia de desarrollo socioeconómico inteligente y validada. Entre estos "clusters" se encuentran la logística y la transportación con el Puerto de Las Américas y el tren del sur, la agroindustria, la salud, los efectos biomédicos y el turismo.
Asimismo, propulsará el desarrollo de exportaciones e importaciones a través del Puerto de las Américas para que puedan iniciarse las operaciones del megapuerto. Esto será la base del desarrollo de la zona de valor añadido que traerán empleos bien remunerados en la región Sur. También persiguirá la aglutinación de las fuerzas sociales regionales para influir y cabildear por una distribucion más equitativa de las inversiones del Estado en las diferentes regiones.
"Ha llegado el momento que el sector privado asuma el liderazgo de DISUR, particularmente cuando el sector público entra ahora en procesos de preparación y de movilización política hacia las primarias y las elecciones de 2012. Permitir que otro ejecutivo municipal asuma la presidencia de DISUR durante el periodo preelectoral pondría en riesgo que DISUR pueda implantar las iniciativas que están en proceso", señaló Emmanuelli a la vez que exhortó a las universidades, empresas y comunidades a integrarse a DISUR.
La elección de la presidencia de DISUR se llevará el próximo 28 de febrero.
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Por Lcdo. Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M. rolando@bufete-emmanuelli.com El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli en Ponce, Presidente de la Alianza Pro Sur, Vicepresidente de DISUR, Inc., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11:00 de la mañana por WPAB 550. Para mayor información vea www.debidoproceso.com.
martes, 8 de febrero de 2011
El fin de la Diplomacia
El fin de la Diplomacia
Por Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M
En los últimos años a partir de la muerte de Rafael Cordero Santiago, hemos ido describiendo en columnas y programas de radio cómo Ponce y la Región Sur han ido sufriendo una creciente pérdida de poder político.
Este poder político lo defino como la capacidad de lograr que la elite gubernamental, partidista y egoísta del área metropolitana del norte, responda a los reclamos de desarrollo económico del Sur y las otras regiones de Puerto Rico.
El grueso de la inversión pública en Puerto Rico siempre se ha realizado en esa área metropolitana. Proyectos como el Coliseo José Miguel Agrelot, el Súper Acueducto, el Tren Urbano, el Centro de Convenciones y las grandes autopistas en constante mejora o reconstrucción, se hacen sin que se le pida cuentas a los municipios donde se construyen.
Cuándo se le ha dicho a Jorge Santini, Ramón Luis Rivera, Héctor Oneill o a los Aponte, que tiene que ¨repagar¨ o responder económicamente por estas inversiones. Estas inversiones se hacen para beneficio de los metropolitanos, y sin embargo, amparados en el argumento de que son estratégicas, las pagamos todos los puertorriqueños.
Rafael Cordero Santiago desarrollo poder político y inclinó un poco la balanza a nuestro favor al aglutinar fuerzas multisectoriales y suprapartidistas que le permitieron reclamar valiente y vocalmente los derechos de nuestra Región y Ciudad.
Cuando Cordero Santiago estaba vivo, nadie en San Juan se atrevía a decirle que para lograr una obra de infraestructura estratégica para Puerto Rico, se tenía que probar la capacidad de ¨repago¨ del Municipio de Ponce. Los compromisos de inversión de más de mil millones que logró Cordero Santiago para Ponce fueron producto de su mollero político y no de la generosidad del gobierno central.
El mollero político de Cordero Santiago partía de la premisa de una férrea defensa de lo que nos correspondía por encima de los metropolitanos que se opusieran. Este mollero tomó como blasón de afirmación de identidad y poder ¨Ponce es Ponce y lo demás es Parking¨.
El fortalecimiento de una cultura política de aglutinación de fuerzas a base de consensos le garantizaba a Cordero Santiago una gran influencia electoral en el resto del país que hacía que los burócratas del norte atendieran. Los consensos ciudadanos municipales y regionales siguen vigentes, lo que se perdió fue la lealtad y voluntad de los políticos.
La muerte de Cordero Santiago y la sucesión de ejecutivos y ejecutivas municipales sumisos, sectarios e incompetentes han dado al traste con ese poder político y por eso el gobierno central ha hecho y desecho impunemente con nuestros derechos. La respuesta de esta horrorizada claque política ha sido una diplomacia blandengue de cartitas y reuniones para negociar.
Es tal la sumisión al norte que los políticos contemporáneos ni tan siquiera se atreven a repetir la famosa consigna ponceña de afirmación de identidad y poder.
Esta erosión del poder nos ha llevado al descarrilamiento de todos los proyectos e iniciativas estratégicas, que de haberse implantado oportuna y puntualmente, hubieran servido de modelo económico para sacar a Puerto Rico del estancamiento y la dependencia que sufrimos actualmente.
El abandono y destrucción de los planes e iniciativas estratégicas incluyen el Plan de Ordenamiento Territorial del 2004 que logró Cordero Santiago, con sus obras de inversión certificada que establecen compromisos de ley de más de mil millones de dólares; el Plan Ponce en Marcha que languidece desde el año 1992; la Ley 212 que quedó liquidada por la nefasta Ley 7 y destruyó centenas de proyectos viables y que traerían más de doscientos millones de dólares de inversión privada al casco histórico de Ponce; y finalmente, en estos dos últimos dos años, la muerte del Puerto de las Américas Rafael Cordero Santiago.
Si todos estos proyectos e iniciativas se hubieran implantado, Ponce y la Región Sur ya tendría las herramientas esenciales para dirigir su futuro económico y planificándolo efectivamente por intermediación de DISUR.
Todos los ejecutivos y ejecutivas municipales de Ponce que sucedieron a Cordero Santiago han traicionado los sueños de desarrollo socioeconómico de nuestra ciudad y Región Sur.
A pesar de que este problema se ha ido señalando por la prensa y las Fuerzas Activas Sureñas, estos líderes han preferido plegarse a los intereses de sus partidos políticos centralizados en San Juan, y por convicción o temor, no reclamaron lo que en derecho le corresponde a nuestra Ciudad y Región.
Tan devastadora ha sido la sangría de Poder de Ponce y la Región Sur que en dos años de administración hegemónica del PNP, el Puerto de las Américas está paralizado porque el gobierno central no quiere invertir hasta que diz que se establezca la capacidad de ¨repago¨ del Muncipio de Ponce.
Cuántas veces el gobernador Fortuño y sus alteregos han dicho que el Puerto es un proyecto estratégico para Puerto Rico. Por qué si reviste esta importancia, Ponce tiene que pagar por esta inversión.
Este problema se agrava cuando se toma en consideración que es vox populi que la Alcaldesa se dejó convencer para que se eliminara del Memorando de Entendimiento una cláusula que nos protegía de tener que pagar los 250 millones de dólares de inversión en el Puerto.
No en balde, Pérez Riera, Fortuño y su claque, ni chistaron cuando la Alcaldesa decidió no renovar el Memorando de Entendimiento el pasado 30 de septiembre de 2010. No protestaron porque la Alcaldesa había perdido por su acción u omisión la única cláusula que le protegía de tener que devolver los 250 millones. Esto es algo que le corresponde a ella explicar y que abordaremos en otra oportunidad.
Hoy, pocos políticos hablan del Plan Territorial y de las obras de inversión certificada. Pocos políticos plantean que esto es un derecho que es indispensable luchar y rescatar. Pero peor aún, los pocos que hablan de estos asuntos no tiene las herramientas necesarias para lograr la reivindicación de estos derechos, porque tampoco han podido consolidar el poder político suficiente para enfrentar el partido, o peor que eso, porque son personas que piensan que el partido va por encima de los deseos y aspiraciones de sus constituyentes y pululan dividiendo el pueblo en sectas agringoladas.
Ha llegado el momento de aglutinar y realinear las fuerzas. Pero no ya en torno a los políticos incapaces de destetarse del partido. Sino en torno a la Multitud. En torno a esa gran masa de Sureños con el poder de la voluntad y el deseo de superarse, que delegaron equivocadamente su futuro en personas irresponsables e incompetentes que traicionaron nuestros sueños y aspiraciones.
Además, Paralelamente y en atención al 2012, ha llegado la hora de interpelar incisivamente a los políticos:
1. Cuáles han sido las acciones concretas que usted ha tomada para impulsar el desarrollo de Ponce y lograr que se realicen las obras de infraestructuras plasmadas en el Plan Territorial.
2. Cuáles son las acciones concretas que usted se compromete a tomar en esa dirección en su futura posición política.
3. Está dispuesto a demandar al gobierno central para que cumple con sus compromisos, aunque sea dominado por el mismo partido que usted.
Pero no nos limitaremos a esto.
Ha llegado el momento del fin del miedo y la debilidad. Ha llegado el momento de la acción ciudadana, espontánea, firme, horizontal, heurística, valiente, creativa y orgullosa.
Es momento de rescatar desde la calle nuestros derechos. Ya esto se está gestando. Llegó el fin de la diplomacia.
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