Por Lcdo. Rolando Emmanuelli Jiménez, J.D., LL.M.
rolando@bufete-emmanuelli.com
Si bien es cierto que el desarrollo de una economía de conocimiento a tono con el siglo XXI y con la globalización, es una de las metas que debe tener el pueblo puertorriqueño, también es indispensable que se enfoquen los esfuerzos para desarrollar una Economía de la Solidaridad. La Economía de la Solidaridad implica un sistema de negocios en el que además de producir trabajo y capital, se fomentan los valores comunitarios, sociales y nacionales.
El capitalismo se caracteriza por el énfasis en el individualismo y el ánimo desmedido de lucro. La solidaridad social no es una de las metas del capitalismo, aunque recientemente las empresas capitalistas han comprendido la necesidad de hacer sus aportaciones sociales, y esto es lo que llaman responsabilidad social empresarial. Sin embargo, existe un modelo económico de solidaridad más efectivo y comprobado, que merece los más tenaces esfuerzos para que florezca e impacte todo los sectores de la comunidad puertorriqueña. Ese modelo es el Cooperativismo.
En Puerto Rico existen 400 cooperativas con cerca de un millón de socios y 8.2 billones en activos. Estas cooperativas van desde ahorro y crédito, consumo, agrícola e industrial, hasta de vivienda y juveniles. Las cooperativas tienen el potencial de desarrollarse a todas las áreas de la actividad económica puertorriqueña. El sistema económico cooperativista tiene como ejemplo fundamental a Mondragón en el país vasco. Mondragón es una comunidad que ha desarrollado con increíble éxito este modelo desde el año 1956. Actualmente tiene 264 cooperativas y emplean más de 80 mil personas.
El Cooperativismo es un modelo de desarrollo económico autosustentable ideal para las circunstancias puertorriqueñas. Es ideal porque Puerto Rico se caracteriza culturalmente por un grado de solidaridad social y porque Puerto Rico, como país subdesarrollado, requiere de la acción colectiva para alcanzar metas comunes. Tenemos que romper el viejo paradigma del individualismo y capitalismo salvaje como medio de desarrollo económico. También tenemos que fomentar al máximo la Economía de la Solidaridad.
La solidaridad fomenta valores para impactar positivamente a la educación, la familia, las relaciones individuales y colectivas. El modelo cooperativo es un modelo de sinergia donde el producto del apoyo de una serie de socios es mucho mayor que la suma de sus componentes. Abracemos el Cooperativismo y cambiemos el paradigma del Capitalismo.
El autor es abogado notario, Presidente del Bufete Emmanuelli, C.S.P., pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y anfitrión del programa Debido Proceso de Ley, que se transmite todos los sábados a las 11 de la mañana por WPAB 550 en el cuadrante de su radio. Para mayor información vea: http://www.bufete-emmanuelli.com
Una publicación de Rolando Emmanuelli-Jiménez, J.D., LL.M., sobre los asuntos públicos que tienen impacto jurídico. Rolando Emmanuelli Jiménez es abogado y notario, Presidente de Bufete Emmanuelli, C.S.P. pasado presidente de la Cámara de Comercio del Sur de Puerto Rico y productor y anfitrión del programa Conocimiento y Acción Solidaria, que se transmite todos los sábados a las 7 AM y los domingos a las 7 PM por WPAB 550.
El Bufete Emmanuelli orienta jurídicamente mediante su boletín Del Derecho y del Revés:
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